¡Bienvenido, Otegi!
La frase de Zapatero, “Otegi es hombre de paz”, parecía difícilmente superable. Pero está a punto de serlo.
Han pujado el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ministro se ha descolgado con esta perla: “Si el señor (sic) Otegi está dispuesto a avanzar en la buena dirección, siempre será bienvenido”.
De pasada, ha soltado que “no se puede negar que hubiesen excesos policiales en la lucha contra el terror”. ¡Vaya con el ministro! Y que la ‘doctrina Parot’ es “un tema jurídicamente complejo”. Más aún, ha anunciado que la abogacía del Estado no impugnará la lista de Amaiur.
Del ¡bienvenido Otegi! de Caamaño a la prospección de futuro de Rubalcaba. Ha afirmado que Arnaldo Otegi “tiene su papel”.
Está claro. Le están poniendo alfombra. Roja, por supuesto.
