José Apezarena

¿Debe el rey encargar a Rajoy que forme Gobierno?

Dadas las fechas en que nos encontramos, la formación del nuevo Gobierno afronta un calendario bastante apretado. Porque un objetivo perseguido por casi todos es que no quede para después del verano, sino que se sustancie antes, aunque sea en los primeros días de agosto. Tiene toda lógica el deseo de que haya Gobierno cuanto antes y no dejarlo para septiembre-octubre.

Si, como está previsto, el 19 de julio, martes, se constituyen las Cortes, las consultas del rey con los representantes políticos podrían comenzar esa misma semana y culminar en la siguiente, dando por supuesto que solo se celebrará una ronda de entrevistas.

Si hay candidato, las sesiones de investidura pueden celebrarse en la primera semana de agosto, para proceder a una elección en segunda vuelta y así cerrar un largo paréntesis sin Gobierno.

¿Qué debe hacer Felipe VI en estas nuevas circunstancias, y atendiendo también a lo aprendido con el fallido intento de abril?

Mariano Rajoy, ganador el 26-J, ha reclamado estos días el "derecho a gobernar". Eso quiere decir que, si escucha del rey el encargo de formar Gobierno, en esta ocasión le dirá que sí.

Estos días, el presidente del PP va a contactar con las restantes fuerzas para conocer sus disposiciones de cara a la investidura, y en concreto averiguar cuántos apoyos puede conseguir. Las variadas combinaciones de posibles mayorías ya se han comentado.

En el caso manos favorable para sus intereses, es decir, en el supuesto de que no consiga pactar ni con PSOE ni con Ciudadanos, Rajoy se muestra dispuesto a formar Gobierno con solo sus 137 diputados. ¿Qué deberá responder el rey, ante una propuesta de ese estilo?

Previsiblemente hará lo mismo que aplicó con Pedro Sánchez, quien, como se demostró, tampoco tenía garantizada la elección. Presumiblemente, el líder socialista informó de que tenía algunas posibilidades y el rey le dio el encargo de intentar la investidura. Y así, al mismo tiempo comenzó a correr el plazo legal para convocar o no nuevas elecciones.

Si finalmente Mariano Rajoy se presenta ante el Pleno del Congreso con tan solo 137 escaños, para ser investido deberá lograr en el hemiciclo al menos 77 abstenciones. ¿De dónde pueden salir? De los 32 de Ciudadanos, más otros 45 que le "preste" el PSOE, si no quieren provocar que haya que ir a unas terceras elecciones generales y aparecer como los culpables por ello. Así están las cosas...

 

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