IU cree que los votos recibidos son suyos
Están muy crecidos los líderes de Izquierda Unida, con su líder Cayo Lara a la cabeza.
Y no les falta motivo, la verdad, porque el resultado de las elecciones generales de noviembre ha sido muy bueno para ellos, con 1.600.00 votos y 11 diputados.
No obstante, los dirigentes de la coalición deberían tener cuidado en no pensar que tan magnífico veredicto de las urnas es mérito propio.
La capacidad de atractivo de los mensajes que maneja la izquierda comunista, que es lo que confiesa ser IU, resulta bastante reducida, al menos en grandes sectores de la población.
Lo que ocurrió el 20-N, y es el mensaje que deseo enviar a Cayo Lara y sus compañeros, fue que se produjo una masiva fuga del voto socialista, como reacción a la desastrosa gestión de su Gobierno y el hundimiento provocado en la economía.
Ése ha sido el abrevadero de donde han bebido sobre todo los candidatos de IU, más que en el convencimiento de que esa coalición tiene las recetas para sacar adelante el país, o de que el modelo de sociedad es el que apetecen los españoles.
Se trata, en mi opinión, de un voto ‘reversible’
Mucho tendrá que trabajar Izquierda Unida para conquistar a quienes ahora le han votado y así consolidar los resultados de noviembre. Pero no lo va a tener fácil.
