José Apezarena

Independizarse “de” Cataluña no será posible

Ha coincidido en varias ocasiones con Joan Tardá en tertulias televisivas, y prácticamente siempre ha dado espectáculo, como suele decirse de forma coloquial.

Una de esas veces, el aguerrido diputado de Esquerra volvió a proclamar el sagrado derecho de los pueblos a decidir sobre su futuro, y en concreto la exigencia de que, si la población de un territorio vota ser independiente, nada ni nadie puede negárselo: la voluntad popular es soberana sobre cualquier otro condicionante, sea el que sea.

En ese momento le planteé una crucial pregunta: si una comarca de Cataluña decidiera separarse del territorio catalán y marchar por su cuenta, ¿él o su partido lo permitirían? Y le puse un ejemplo concreto: el Valle de Arán. Su respuesta fue negativa. Eso al menos entendí durante el apresurado argumentario que intentó poner sobre la mesa.

Pues resulta que el alcalde de Viella, Álex Moga, diputado en el Parlament, secretario de Convergència Democràtica Aranesa, el partido más votado en las autonómicas de 2012, ha planteado el reconocimiento del Valle de Arán como nación.

En declaraciones a ABC, lo basó en el objetivo de "preservar nuestra identidad milenaria y nuestra lengua, el aranés, que procede del occitano, hablada por 2.000 personas y que está en peligro de extinción".

Matizó que no pretenden ir ni contra Cataluña ni contra España. "Nosotros queremos a la cultura española —el castellano es la lengua más hablada en el Valle, mientras el catalán está en retroceso— y tenemos fuertes vínculos empresariales con España".

Anteriormente, durante una conferencia pronunciada en octubre, a la que asistía también el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, Muga anunció que, en el caso de que Cataluña se convierta en un estado independiente, el Valle de Arán reivindicará "una capacidad legislativa para decidir nuestras relaciones con España. Arán debe poder ejercer su derecho a la autodeterminación". No descartó, por tanto, la celebración de una consulta.

Sin embargo, el Valle de Arán no podrá autodeterminarse. No según la nueva 'Constitución' que se prepara para la Cataluña independiente, que proclama la "integridad territorial de Cataluña, sujeto político y jurídico soberano".

Esa norma superior establece con rotundidad que "Cataluña se debe mantener como un solo pueblo". No hay, por tanto, resquicios para permitir la separación del Valle de Arán. Pero tampoco de cualquier otra comarca o población. Como por ejemplo podría suscitarse en Tarragona, ciudad, que por dos veces votó en contra de una moción en favor del derecho a decidir presentada por CiU, y una provincia donde el PP ganó en varias ciudades en las pasadas generales.

 

El principio de autodeterminación, basado en la soberana voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas, no tiene hueco dentro de la futura Constitución de esa Cataluña que, a su vez, esgrime dicha doctrina como sagrado principio para independizarse de España. Chocante, ¿no?

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