Pablo Iglesias bajo estrecha vigilancia
Era el sábado pasado, a media tarde, en pleno puente de la Almudena. Un buen amigo me envió un mensaje con una fotografía de Pablo Iglesias supuestamente viajando a Bruselas... en clase Bussines. Es decir, contradiciendo su promesa solemne de desplazarse a la capital europea en vuelos de bajo coste.
Por lo que me contó mi amigo, la imagen acababa de ser tomada por un conocido suyo, que viajaba en el mismo avión que el líder de Podemos, y que se la había remitido sobre la marcha para su difusión.
A punto estuve de publicar inmediatamente esa imagen en El Confidencial Digital, porque sin duda había noticia. No obstante, preferí confirmar bien los datos. Solicité a mi amigo detalles sobre ese pretendido vuelo en clase ejecutivo, incluyendo los horarios y demás precisiones.
Mi comunicante respondió que, por lo visto, el conocido suyo se encontraba todavía volando y mantenía el teléfono apagado, por lo que no lograba enlazar con él para trasladarle las preguntas aclaratorias.
Mientras tanto, analizando más despacio la fotografía recibida, en la que aparecía con toda claridad Pablo Iglesias sentado en el avión, aquello no tenía aspecto de ser un asiento de Bussines, por ejemplo dado el escaso espacio entre filas.
Mi amigo no logró conectar con el informante y, a falta de datos de confirmación, no publicamos la 'noticia' del líder de Podemos volando en clase ejecutivo, pieza que habría incluido en lugar destacado la citada foto. Una imagen que, por cierto, alguien colgó en una red social.
Esa misma noche, en una televisión se escenificaba una encuentro-debate entre dos periodistas políticos y Juan Carlos Monedero, número dos de Podemos. Durante el programa, uno de los periodistas acusó a Pablo Iglesias de haber viajado esa misma tarde a Bruselas en Bussines.
La respuesta de Monedero me parece clarificadora. Explicó que eso, precisamente eso, es uno de los fallos que no van a cometer en Podemos, porque saben que les están observando. El periodista exhibió entonces la dichosa fotografía de Pablo Iglesias en el avión, ante lo cual el dirigente de Podemos replicó que aquello no tenía aspecto de ser un asiento Bussines. Es que no lo era.
Esa noche, Podemos emitió una nota de prensa negando lo del viaje en clase ejecutivo y exhibiendo una copia de la tarjeta de embarque de Pablo Iglesias, en la que, por el número del asiento, quedaba claro que no se trataba de la zona Bussines.
Vuelvo a la contestación de Juan Carlos Monedero. Los principales dirigentes de Podemos son muy conscientes de que están sometidos a una vigilancia estrecha, muy lógica por otro lado. Han predicado tanto, denunciado tanto y prometido tanto, que se han hecho acreedores a que les exijan eso mismo que propugnan.
En fin, que Pablo Iglesias y compañía saben que son observados con detenimiento, y por ello van a procurar que nadie le coja en un renuncio. Otra cosa es que no lo haya, que eso está por ver.
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