Las banderas de España han vuelto a las calles
El desafío catalán está provocando, de rebote, un efecto inesperado: la vuelta de las banderas de España a las calles del país.
No solamente porque hay una web, “General Dávila", que ha lanzado un llamamiento para que el día 1 los españoles coloquen la enseña nacional en balcones y ventanas. Habrá que comprobar qué seguimiento merece.
Sobre todo han salido a la calle en las despedidas que se han ofrecido, por toda España, a los efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional desplazados a Cataluña para garantizar allí el orden y el cumplimiento de la legalidad.
En Huelva, Córdoba, Jerez, Algeciras, Toledo, Guadalajara, Madrid, Alcalá de Henares... esos destacamentos han partido vitoreados por grupos de personas que lanzaban gritos de apoyo. No faltaron quienes añadían un mensaje algo menos pacífico: "¡A por ellos!".
Al ministerio del Interior no le han gustado nada tales escenas. Dice que no son la imagen más adecuada para estos momentos. Los guardias y policías responden que se ha tratado movimientos espontáneos, sin organización ni convocatoria. Precisamente ahí está su relevancia.
Las banderas han vuelto a las calles y no tendría por qué ser malo.
Aunque para algunos, como es el caso de Felipe González, "el separatismo está resucitando las dos Españas". Esto último, de ser cierto, un efecto inesperado, indeseado, del desafío independentista en Cataluña.
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