Los efectos benéficos de un rescate a España
A Mariano Rajoy le han sugerido que pida el rescate de España un buen número de expertos, empresarios y hasta banqueros. Hasta ahora se ha resistido, pero más aún desde que la prima de riesgo se tranquilizó un tanto y se situó en el entorno de los 400 puntos.
Sin embargo, España no puede estar mucho más tiempo pagando ese precio por renegociar la deuda, y todo indica que de los 400 no vamos a bajar. Así que, tal como se contó en estas páginas, todo apunta a que Rajoy pedirá el rescate en enero.
Escuché recientemente a un conocido profesor y solvente economista una conferencia en la que defendió la conveniencia de solicitar el rescate, y de hacerlo ya. Entre los argumentos que manejó aparecían estos:
1. Las condiciones que nos van a pedir a cambio del rescate, prácticamente las hemos cumplido ya con todos los ajustes y reformas que ha aprobado el Gobierno.
2. Cuanto más tarde se plantee, más problemático será para que Merkel pueda apoyarlo, porque tiene elecciones el próximo otoño.
3. En cuanto se plantee el rescate, y el BCE se aplique a comprar deuda de España, los bancos españoles dejarán de comprar, que es lo que están haciendo ahora, y entonces fluirá el crédito, que es la condición básica para poder crear empresas y por tanto puestos de trabajo.
Confieso que este último enfoque me ha parecido muy significativo. Porque, mientras no se arregle el problema del paro, aquí las cosas seguirán muy mal; para crear empleo hace falta que se promuevan empresas; y para que nazcan empresas, es preciso que los bancos suelten dinero.
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