José Apezarena

Los peloteos de Monedero

Siempre se ha dicho que la hemeroteca es traidora, porque esconde en sus entrañas secretos viejos que, cuando salen a la luz, avergüenzan y abochornan a muchos. Dejan en evidencia a los políticos, por supuesto, repasando sus declaraciones y promesas, pero incluso también a periodistas y medios, que publicaron, o publicamos, informaciones y anuncios que resultaron equivocados y hasta falsos de medio a medio.

Pero ahora emerge una amenaza aún mayor: la videoteca. Porque, a la palabra escrita, y aun la grabación sonora, se añade la tremenda fuerza de la imagen registrada y conservada. La recuperación de situaciones y escenas que además ‘se ven y se oyen’ constituye en muchos casos un riesgo casi extremo.

Viene a cuento esta reflexión a que acabo de visionar de nuevo viejas imágenes de Juan Carlos Monedero, el número dos o tres de Podemos según quién lo analice, y del que algunos afirman que es el ‘cerebro’, el ideólogo, el ‘listo’ del reducido grupo de fundadores.

Para mí, destacan especialmente las grabaciones de unas conversaciones con el presidente Chávez, carismático líder de la Venezuela bolivariana, en las que causa vergüenza ajena, cuando no sonrojo, escucharle encendidos elogios a su interlocutor, verdaderamente impropios de quien se presenta como un estudioso e intelectual y por tanto armado del indispensable sentido crítico ante todo.

Allí, en las grabaciones, lo que se ve es un peloteo bastante impresentable, la verdad. Animado, tal vez, por los dineros que percibía a cuenta de su trabajo como relaciones públicas del régimen y como asesor; incluso bastante dinero, como muestran esos 425.000 euros que le han provocado las dificultades con Hacienda.

Peloteo y engaño también. Porque le cuenta a su patrón que en Europa las cosas empiezan a cambiar, ideológica y políticamente, y que el Viejo Continente empieza a acercarse a las posiciones y postulados chavistas. Cosa que, evidentemente, ni es ni era verdad.

Así pues, un Juan Carlos Monedero ahora duro y correoso en los mítines en España, que tan rotundo y acusador se mostraba ante Cristóbal Montoro, gritando con ceño fruncido eso de “Montoro, no te tengo miedo”, cuadra difícilmente con el tomo complaciente y cortesano reflejado en la conversación con Hugo Chávez que muestran los vídeos. Insisto en que produce vergüenza ajena.

Está en problemas Monedero. La limpidez de su pasado ya no es segura, y ahora la añadida falta de ejemplaridad ciudadana y democrática, consecuencia del intento de engaño a Hacienda, le están segando la hierba a sus pies. Tanto, que por lo visto ya hay voces dentro de Podemos que proponen su cese. Sería un bombazo, la verdad.

A ver cómo lo protege su amigo Pablo Iglesias sin quedar él mismo comprometido y contagiado. Y sin que contamine la imagen de Podemos, y por tanto su futuro. A ver.

 

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

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