José Apezarena

El precio de Ciudadanos

Según se está contando, los responsables de Ciudadanos reconocen que sufren un ola de peticiones de baja por parte de militantes defraudados, que ahora se declaran decididos a abandonar un partido que -dicen- les ha defraudado. Y llaman por teléfono para borrarse.

Es el precio que comienza a pagar el partido de Albert Rivera, apenas unas pocas horas después de anunciar su pacto con los socialistas de cara a la investidura y el próximo Gobierno.

Así pues, como consecuencia del acuerdo, Ciudadanos empieza a perder apoyos por la derecha y por la izquierda. Son los sectores decepcionados.

Pero la repulsa se produce sobre todo en la zona de la derecha, entre quienes se declaran disgustados por el alineamiento con el PSOE y la intención de sostener la investidura de su candidato. No están de acuerdo con que Ciudadanos se convierta en la llave para que Pedro Sánchez llegue a presidente del Gobierno.

No pocos de los descontentos son personas que abandonaron los ámbitos del Partido Popular pensando que Ciudadanos era algo así como "el PP bis", un partido de derechas, o de centro, nuevo, de gente joven, incontaminado, sin corrupción. Y se han dado cuenta de que en realidad C's circula por otros ámbitos ideológicos distintos.

Son los que ahora se han escandalizado de que, en materia de aborto, en ese pacto con el PSOE su partido defienda una ley de plazos, de que plantee la aprobación de una "ley de muerte digna" (eutanasia), la revisión de los acuerdos con la Santa Sede...

Creían que Ciudadanos era un partido más o menos de derechas y están cayéndose del guindo.

Si las defecciones menudean entre afiliados y militantes, queda por conocer que estará ocurriendo entre los 3,5 millones de votantes cosechados en las generales, una gran parte de ellos procedentes de la derecha, o sea, del Partido Popular.

Son, en fin, los precios que se pagan cuando los programas se aplican en la realidad y por tanto se plasman en medidas concretas. Es la política.

 

La reacción desde Ciudadanos se centra en decir que no han explicado bien a su clientela el por qué, el para qué y el cómo del acuerdo solemnemente firmado con el PSOE. Y anuncian que Albert Rivera se va a dedicar ahora a esa tarea pedagógica. A ver cómo le sale.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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