Si quieres un escaño saca el 12%
Visto desde aquí, el caso de Italia resulta, desde el punto de vista político, altamente chocante. Lo que se ve es una continuada crisis de Gobierno. Una inestabilidad que, sin embargo, tampoco parece que destroce demasiado el funcionamiento del país, de su economía y sus empresas.
El nuevo primer ministro, Matteo Renzi, se ha propuesto acabar con la situación, por el sistema de modificar a fondo la ley electoral.
El principal punto de la reforma es una apuesta decidida por el bipartidismo, por el sistema de reducir el número de pequeños partidos y coaliciones, que tienen tan fragmentado el parlamento italiano y dan lugar a complicados juegos de alianzas que conducen a esas crisis interminables.
El procedimiento, por otro lado bien conocido, consistirá en fijar un porcentaje mínimo de votos para poder tener representación nacional, de forma que quienes no lo alcancen no conseguirán escaño.
Llamativa resulta la barrera que propone Renzi: conseguir el 12% de los votos, un tope que posiblemente dejará en el parlamento como máximo tres partidos.
En España se han escuchado también voces reclamando que se instaure un mínimo de los votos a nivel nacional, como requisito para entrar en el Congreso de los Diputados. La sugerencia más común va en la línea del 5%
Mirando a los resultados de las últimas elecciones generales en España, las de 2011, si aquí se aplicara el 12% italiano, solamente entrarían en el Congreso de los Diputados PP (44,62%) y PSOE (28,73%).
Si el tope se fijara en el 5%, lo conseguiría también Izquierda Unida (6,92%), mientras que UPyD (4,69%) y CiU (4,17%) se quedarían a las puertas. Todos los demás, incluido por supuesto el PNV (1,33), no tendrían diputados.
A mí lo del 5% no me parece mal, la verdad. En cambio, lo del 12% lo considero muy excesivo.
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