José Apezarena

Había una vez un circo, por Pablo Iglesias

Podemos ha anunciado por sorpresa la presentación de una moción de censura al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Afirman que lo hacen "por un imperativo ético".

Bueno, en realidad no quieren que haya moción de censura. O al menos no una moción que pueda llegar a algo. El modo de ponerlo en marcha, yendo por libre, sin hablar antes con las otras fuerzas, sin concretar quién será "su" candidato a presidente del Gobierno, garantizan desde el principio un fracaso seguro.

O sea que si, sabiendo que, con tales procedimiento y formas, no saldrá adelante, a pesar de ello anuncian su tramitación, la conclusión que hay que sacar es que en realidad Podemos no quiere que haya moción de censura contra Rajoy, una moción "de verdad".

Y sobre la marcha se ha encontrado con la negativa frontal de socialistas, Ciudadanos y PNV. Especialmente contundentes se han mostrado los portavoces del PSOE, que calificaron de "circo" la iniciativa de Pablo Iglesias, y de "fuegos artificiales irresponsables".

Antonio Hernando declaró que Pablo Iglesias le ha mentido ya tres veces, y por tanto no está dispuesto a volver a caer en la trampa.

Así pues, estamos de nuevo en una simulación, un juego de manos, un fuego fatuo. En las ganas, la necesidad, de que hablen de ellos. Incluso aunque sea mal. Y nada más.

No es la primera que Pablo Iglesias actúa como promotor circense. Nadie olvida que mantuvo una negociación con Pedro Sánchez sobre la posibilidad de formar un gobierno de socialistas y Podemos, escenificado en aquel espectacular y falso paseo juntos a lo largo de la Carrera de San Jerónimo, flanqueados por cámaras y micrófonos.

Parecía que el líder de Podemos iba en serio, pero planteó tan descabelladas peticiones (una vicepresidencia para él y varios ministerios, entre ellos el de Defensa, además del CNI) que fue inevitable que el PSOE le dijera que no.

La deducción es que en realidad no quería que saliera ese Gobierno: si lo hubiera pretendido en serio, habría negociado de otra manera. Lo mismo que ocurre ahora con la supuesta moción de censura.

 

Puestos a recordar, Pablo Iglesias pudo haber dejado fuera de la Moncloa a Mariano Rajoy, por la vía de suscribir el pacto de investidura que ya tenían firmado PSOE y Ciudadanos. Se lo propusieron, se sentaron a una mesa tripartita, y dijo que no. Así que, si Rajoy sigue como presidente, Podemos es responsable de ello. Esa es la verdad.

Podemos sigue siendo una formación política poco seria, lo mismo que su líder Pablo Iglesias. Que se empeña en montar espectáculos circenses, hasta ahora con éxito bastante limitado en cuanto a resultados, aunque con efectos mediáticos evidentes. ¿Hasta cuándo?

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato