Hay vida en medio de la crisis

Algunos expertos pronostican que a España le aguardan, a partir de 2013, diez años de estancamiento económico. Recomiendo leer el espléndido artículo de Jorge Díaz Cardiel al respecto.

Según esos analistas cualificados, la recuperación económica no llegará hasta por lo menos el 2023. Tendremos cinco primeros años de decrecimiento, y los cinco siguientes serán de estabilización, de crecimiento plano. O sea, que hay crisis para diez años.

Una afirmación así, sobre todo por la duración del proceso, parece, y lo es, un pronóstico demoledor. Y, sin embargo, hay que decir que existe vida en medio de la crisis. O sea, que no se acaba el mundo, que podremos sobrevivir. Mal que bien, pero sobreviviremos.

Pongo un ejemplo que me parece ilustrativo: Japón. El país cayó en depresión a finales de los años noventa, del siglo pasado, y así continúa. Llevan quince años de crisis económica, sin crecimiento. Y, no obstante, el país continúa ahí, no ha desaparecido, los japoneses continúan existiendo, viviendo, trabajando… No con el ritmo de vida del pasado, pero con un nivel que para sí quisieran la mayor parte de naciones del mundo. Hasta siguen viajando al extranjero.

Esto pretende ser un pequeño mensaje de esperanza, o al menos de paciencia. No sé si lo habré logrado.

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