Javier Fumero

Carmena no sabe

Me lo volvió a reiterar hace unas semanas una persona que estudió y trabajó con ella y que dice conocerla bien: “Manuela Carmena es buena persona, tiene no pocas virtudes… pero no sabe dirigir. Por lo que conozco, el cargo de alcaldesa le queda grande. Lo digo desde el aprecio que le tengo…”.

Esta es la sensación que transmite, efectivamente.

Carmena no parece mala gente. Ya lo he dicho en alguna otra ocasión: me gustó mucho su discurso inaugural, nada más ser elegida alcaldesa. Muy cercana, habló de integrar, de escuchar, de contar con todos, de devolver la política a los ciudadanos, de erradicar las desigualdades, el hambre y el maltrato, de luchar por una educación de calidad, de trabajo estable para los madrileños…

Sin embargo, ha pasado el tiempo y esto es un pequeño desastre. Medidas erráticas, énfasis en temas secundarios, un equipo que no está a la altura de las circunstancias, revisionismos estériles… y la capital perdiendo pujanza a puñados. Pero lo más grave han sido los graves errores de gestión cometidos.

En este orden de cosas, el diario ABC acaba de desvelar que el Gobierno central va a denunciar por irregularidades el sistema de contratación del Ayuntamiento de Madrid.

Se va a reclamar ante la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo el decreto sobre contratación pública que elaboró el equipo de gobierno de Ahora Madrid y entró en vigor el pasado 19 de enero. Al parecer incorpora varias  cláusulas sociales ilegales en las licitaciones realizadas entre la administración local, sus organismos autónomos y entidades del sector público municipal.

La iniciativa parte de un informe elaborado por la Abogacía del Estado que denuncia varios puntos: no se ajusta a la Constitución, vulnera el Estatuto de los Trabajadores e incumple la normativa de la contratación pública.

Por todo ello, la delegación del Gobierno que preside Concepción Dancausa, encargada de supervisar la legalidad de dichos acuerdos municipales, ha decidido impugnar el decreto.

El caso es grave porque afecta a todos los contratos del ayuntamiento: limpieza, ayuda a domicilio, teleasistencia, centros de día... Este año, el volumen de los bienes y servicios del consistorio en este apartado ha ascendido a unos 1.600 millones de euros.

 

Esto no es de recibo. Hay mucha bisoñez en los responsables del Ayuntamiento. Imagino que no existe mala fe por parte de los funcionarios. Pero eso no libra de culpa a Carmena y al equipo que ha elegido a estas personas.

 Quienes pagan los platos rotos, las chapuzas y la improvisación es Madrid y sus habitantes.

Más en twitter: @javierfumero


Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato