Elena Salgado y Reuters ya están tardando en hacer ‘un Juan Carlos’

“Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir”.

Es la frase que deberían pronunciar la ex ministra de Economía del Gobierno Zapatero, Elena Salgado, y la Agencia de noticias británica Reuters, a la vista del dato que se conoció este lunes. De hecho, ya están tardando.

Porque Eurostat ha confirmado que el déficit público español fue en 2011 del 8,5%. La oficina estadística europea abochorna así al anterior Ejecutivo y pone fin a las dudas expresadas desde diversos ámbitos.

Vayamos por partes.

Este 8,5% supone, en primer lugar, un ignominioso colofón a la trayectoria de Elena Salgado al frente de la cartera de Economía. ¡¡Una desviación de dos puntos en sus previsiones!! Teniendo en cuenta, además, que el Gobierno socialista sostuvo hasta el final de su mandato (en noviembre) que el déficit no se desviaría más que unas décimas del 6%.

Es un hecho gravísimo, que explica muchas cosas. La principal: por qué estamos donde estamos. Aquí o ha habido incompetencia o ha habido un engaño, que quizás pretendía evitar un desastre electoral mayor en noviembre. Todo por el poder. Con unos dirigentes así se entienden las penalidades a las que está sometido el país en estos momentos.

Un último apunte. Por una desviación de este tenor, en un apunte contable cualquiera, los ciudadanos deben hacer frente a multas desorbitadas, también por parte del Estado. Y en una empresa común y corriente supondría motivo suficiente para un despido fulminante con reclamación incluida, por los daños y perjuicios causados.

¿Qué pasa con nuestros políticos? Me viene a la cabeza lo que acaba de suceder en Islandia, donde el ex primer ministro conservador Geeir H. Haarde ha sido sentado en el banquillo acusado de “negligencia grave” durante su mandato, en el que se produjo el colapso bancario que en octubre de 2008 condujo a Islandia al borde de la ruina.

Haarde fue absuelto este lunes de tres cargos y sólo se le ha podido culpar de un cargo menor que no conlleva prisión. Pero todos deberíamos tomar notar. Es probable que haya llegado el momento de empezar a exigir responsabilidades a los gobernantes negligentes.

 

En segundo lugar, está lo que ha pasado con Reuters. La agencia de noticias británica también debe dar cuenta de aquella escandalosa noticia que, citando a un anónimo funcionario de la Comisión, puso en duda los datos económicos facilitados por el Gobierno español.

Se habló de grave manipulación por parte de España, de gobernantes capaces de inflar las cifras del Estado para su propio beneficio, se exigieron explicaciones al más alto nivel, los especuladores se cebaron con nosotros... Una vergüenza a la vista de lo que acaba de confirmar Eurostat.

Reuters dio credibilidad a una fuente que ha demostrado, como mínimo, estar mal informada. Lo grave es que quizás ese informante utilizó un medio de comunicación para difundir interesadamente una mentira y dañar así los intereses de España. ¿No debe Reuters pedir disculpas también por haberse prestado a ese juego? ¿Por haber dado crédito a un mendaz comisario?

Yo pienso que sí. Por eso digo (utilizando un término que algunos han acuñado recientemente, no sin cierta sorna) que Elena Salgado y Reuters ya están tardando en hacer ‘un Juan Carlos’. Para empezar, “lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”.

Más en twitter: @javierfumero

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