Pellizcos entre Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes
El inicio de la relación ‘vecinal’ no prometía calma chicha sino todo lo contrario. La misma semana del anuncio, la dos mujeres que el Partido Popular designó para intentar mantener la alcaldía y la comunidad de Madrid tuvieron el primer encontronazo.
Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes polemizaron por el grado de disponibilidad que cada una mostraba para seguir los dictados del partido y por el nivel de testosterona “liberal” en sangre que parecía albergar una y otra.
El ticket promete emociones fuertes. Es normal. Por varios motivos.
1. Las dos son personas de carácter. De carácter fuerte, quiero decir. Para que se me entienda: ni Esperanza Aguirre ni Cristina Cifuentes tienen un perfil al estilo Jaime Lissavetzky o Ángel Gabilondo. No. Son más bien Cospedales, Gallardones… y en esa dirección.
2. Las dos explotan hábilmente la exposición mediática. Buscan la cámara y provocan titulares con ingenio y acierto. Parte de su estrategia política contempla la utilización de los medios para lanzar mensajes. También por emplear las redes sociales para hacerse notar. Precisamente por esto, dan mucho valor a los guiños o pellizcos que alguien pueda deslizar como por casualidad. No los dejan pasar porque consideran (con bastante razón) que hay mucho juego.
3. Las dos tienen mucha mili encima. Mucho más Esperanza que Cifuentes, sin duda, pero la segunda tampoco es una yogurina. Ambas tienen a sus espaldas bastantes años de vida política… y todo lo que eso lleva consigo: olfato, capacidad para verlas venir, rejo y músculo. No van a ser simples títeres a las órdenes de terceros.
Estos tres factores explican algunas cosas que están pasando y otras que van a pasar. Se podría decir que, de momento, el tándem transita en un equilibrio inestable.
Este jueves, sin ir más lejos, Cristina Cifuentes quiso dar su opinión sobre los exámenes de honorabilidad que Esperanza Aguirre ha habilitado para las personas que va a incluir en sus listas. La candidata a la Comunidad no tiró de diplomacia precisamente:
-- “Yo no voy a contar con formularios o exámenes. No conducen a nada”.
Un pellizco más a sumar a la lista.
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