Javier Fumero

Un ejemplo de que nos cuesta admitir que España hace cosas bien

España es un desastre. Los españoles son una panda de vagos, siesteros y unos viva la vida. Nos cuesta innovar. No cuidamos el talento. Nuestra educación es una ruina. Somos un desastre en organización, chapuceros, ladronzuelos y tercermundistas tecnológicos.

Y así sucesivamente. Estos mantras se van repitiendo y nos los acabamos creyendo.

No es verdad. Los españoles tenemos defectos pero también bastante virtudes. Pero somos más bien derrotistas, aficionados a ver la botella medio vacía, agoreros y desesperanzados. De hecho, si viene alguien de fuera y nos alaba alguna virtud llegamos a pensar que están en la inopia, que son ignorantes.

Hay que decirlo de vez en cuando. Tenemos motivos para ponernos alguna medalla. Hoy les voy a poner un ejemplo bastante desconocido para el público en general: la Operación Atalanta.

Se trata de un despliegue militar, coordinado por países de la Unión Europea y bajo el auspicio de la ONU y la OTAN, para erradicar la piratería en las costas de Somalia.

España impulsó de forma decisiva esta iniciativa a través del Ministerio de Defensa, tras sufrir dos secuestros. El Playa de Bakio fue apresado en 2008 y el atunero vasco Alakrana un año después.

Nuestro país tomó cartas en el asunto y decidió formar vigilantes de seguridad, que realizaron un curso acelerado de armamento y salieron embarcados en los pesqueros españoles. La medida fue muy efectiva. Otros países apostaban entonces por crear habitaciones del pánico, donde guarecerse y evitar a los asaltantes. La opción ‘española’ fue la más acertada.

Después llegó la Operación Atalanta que ha erradicado por completo la piratería que desestabilizaba el negocio de muchas empresas españolas.

Al menos, hoy, por una vez y sin que sirva de precedentes, admitamos que alguna cosa digna acometemos.

 

Más en twitter: @javierfumero

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato