100.000 endeudados más por Navidad
En el año 2007 una productora de televisión sacó de sus archivos unas sorprendentes imágenes. Con ellas compuso un impactante vídeo en el que dos campesinos de un pueblo de Soria pronosticaban la llegada de la crisis económica a España.
El análisis de los abuelos –simple y llano, pura sabiduría popular- se sustentaba sobre algo tan sencillo como lo siguiente: “si el hombre que gana cinco duros se gasta seis, ya se ha jodido la economía”. No es preciso haber cursado estudios de finanzas, decían, para comprender que ese modo de vida no podía deparar nada bueno.
Traigo este suceso a colación al comprobar lo que está pasando.
El Corte Inglés anunció el pasado 7 de noviembre el lanzamiento de la ‘Tarjeta Anticipo de Navidad’, un sistema de financiación basado en líneas de crédito de hasta 1.200 euros para que cualquier cliente acumule las compras de Navidad y aplace el pago en función de sus necesidades.
En 20 días, la empresa de distribución concedió más de 100.000 líneas de crédito. La mayor parte de esos contratos fueron suscritos por 300 euros, seguidos de anticipos de 600 y 900 euros. En total 70 millones de euros en créditos en sólo tres semanas.
Más. Ahora, Carrefour acaba de anunciar que se apunta a la moda. Ofrecerá esta Navidad a sus clientes una campaña de financiación sin intereses, ni gastos. Las compras se podrán pagar en 12 mensualidades.
Según informó la compañía, esta iniciativa estará disponible hasta el 6 de enero y los importes a financiar oscilarán entre los 200 y los 2.000 euros.
Me alegro de estas iniciativas que van a permitir disfrutar de estas fiestas a muchas familias sensatas que sólo necesitan un poco de oxígeno. Pero también es preciso apuntar una cosa: espero que hayamos aprendido.
Aún vivimos los coletazos de aquella euforia consumista que llevó a la ruina a tantos españoles. Familias que solicitaban micro-créditos para unas vacaciones desproporcionadas para sus ingresos, préstamos para un segundo coche a todas luces excesivo, hipotecas para comprar la tercera casa en el campo…
No quiero ser agorero. Simplemente, recuerdo otra de las frases geniales de aquella pareja de octogenarios de Soria, con la que terminaba el vídeo:
-- “De lo malo a lo bueno, se va bien. Pero de lo bueno a lo malo… ¡hay que mal se va a ir! Y es lo que va a venir, lo que va a venir”.
Más en twitter: @javierfumero
