Un hombre tampoco es más inteligente por ser concejal socialista
Es lo malo de dar lecciones. Que el tiempo te puede poner en tu sitio quedando en una situación bastante embarazosa.
Es lo que le sucede a veces al PSOE tras presentarse como el máximo exponente del feminismo, el adalid de la defensa de la mujer, de la lucha por la igualdad y la no discriminación por cuestión de sexo.
Los socialistas llevan tiempo atacando al resto de formaciones políticas porque no hay nadie como ellos –aseguran- para proteger a las mujeres. Y en ese discurso están.
Este miércoles, sin ir más lejos, el ministro Gallardón se llevó un buen pescozón desde la bancada del PSOE, acusado de intentar “repartir carnés de mujer auténtica”. El guantazo le llegó en bandeja de plata: “Ni una mujer –le reprocharon- es menos mujer por no ser madre, ni un hombre más inteligente por ser ministro”.
Pum.
Sin embargo, como digo, la demagogia tiene patitas muy cortas. No puede llegar muy lejos. Algunos integrantes del PSOE quedan, de cuando en cuando, ridículamente retratados por sus propios gestos y actuaciones. Y no hay que irse muy lejos.
Ha sucedido este mismo miércoles con Gabriel Calles, concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid que en el pleno municipal se dirigió hasta en dos ocasiones a la alcaldesa, Ana Botella, llamándola “señora de Aznar”. Sus correligionarios se quedaron callados.
Pero –lo que es la mala conciencia- al final de la sesión, el propio concejal reflexionó sobre lo sucedido, pidió disculpas a la alcadesa y solicitó que sus palabras no fueran recogidas en el diario de sesiones.
Se ve que un hombre tampoco es más inteligente por ser concejal socialista.
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