A puñetazo limpio por un viva España y un gora ETA
Cinco personas heridas (entre ellas, dos agentes de la Ertzaintza) dos detenidos y otros dos imputados. Es el patético saldo de la batalla campal que se produjo durante una fiesta de bodas en la que se vieron implicados familiares del novio y de la novia, enzarzados por cuestiones políticas.
Sucedió la noche del pasado sábado al domingo en el salón Britania del Hotel Londres, en San Sebastián. Según narraba ayer El Diario Vasco, una joven pareja de recién casados celebraban el banquete por los esponsales con un centenar de invitados cuando comenzó el altercado.
Según uno de los testigos, unos invitados eran de Valladolid y otros “de Hernani o Donostia”. Es decir, “unos eran de los de viva España y los otros de gora ETA”, explicó gráficamente.
Durante el transcurso del baile un allegado a la familia de la novia pidió al encargado de la música que ‘pinchara’ un tema del cantautor oriotarra Benito Lertxundi.
-- “Cuando la canción empezó a sonar, se presentó el novio y dijo que la quitara. Así se hizo, porque allí quien mandaba era el novio. Sin embargo, luego se acercó un invitado de la otra parte y dijo que la volviera a poner, que la canción de Benito se iba a escuchar en su totalidad”, relata uno de los presentes.
A partir de ahí, insultos, gritos, descalificaciones, amenazas... y puñetazos. Una de las primeras personas en ser agredidas fue un familiar del novio, que recibió un puñetazo en la nariz. Más empujones, agarrones, golpes... un auténtico caos, mientras la novia suplicaba, entre lágrimas y micrófono en mano, que todos se calmaran.
Qué quieren que les diga. Me provoca bastante pena comprobar a dónde nos está llevando últimamente la política. División, enfrentamiento, desintegración, alejamiento.
En algún caso, resulta especialmente flagrante. Porque el avispero catalán, sin ir más lejos, ha sido agitado por motivos exclusivamente electorales. Eso es muy grave. Se trataba de tapar el desastre financiero de las arcas regionales con fuegos artificiales, quitándole además la bandera independentista a Esquerra. Miel sobre hojuelas, sí, pero un completo desatino.
Efectivamente, porque se va a pagar un grave precio por ello. España (lo estamos viendo) se está partiendo por el eje. Crece la crispación y el enfrentamiento. Hay muchas familias sufriendo en sus propias carnes este escenario de desafío permanente.
Lo digo muy en serio: llegará el día en el que haya que pedirle cuentas de todo lo que está pasando a algunos políticos imprudentes. Tocará entonces ser implacables, porque insisto: se está haciendo mucho daño a las personas.
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