Don Juan Carlos no llegó a cazar ningún elefante en Botsuana: una partida exige salir muy de madrugada y varias horas de caminata y el rey no estaba en condiciones físicas
La polémica por el safari de don Juan Carlos en Botsuana ha bajado notablemente, tras la decisión del monarca de salir a los medios para pedir disculpas por el episodio. Pero lo cierto es que en realidad el rey no llegó a abatir ningún elefante, porque no se estaba en condiciones físicas para ello.
Según ha sabido El Confidencial Digital, don Juan Carlos no llegó a encontrarse en situación física adecuada para tomar parte en una de las partidas de caza, que suelen ser muy exigentes y fatigosas.
Habitualmente, las cacerías de elefantes requieren salir de expedición muy temprano, en torno a las cuatro de la mañana, para ir acercándose poco a poco a la zona donde suelen encontrarse los ejemplares seleccionados, con unas caminatas que suelen duras cuatro o cinco horas.
Dada las últimas operaciones sufridas por don Juan Carlos, en su rodilla (mes de junio) y en el tendón de Aquiles (mes de septiembre), durante los días transcurridos en Botsuana el rey no llegó a encontrarse en situación adecuada como para emprender una partida de caza. Y por eso en realidad no cazó ningún elefante.
No obstante, el monarca aprovechó los días en aquel país para descansar, en un ambiente natural de gran interés.