La Armada enviará sus drones al desierto de Irak para luchar contra el ISIS

Las aeronaves no tripuladas o RPAS de la Armada, encuadradas en la 11 Escuadrilla, ya preparan su próximo despliegue. Tendrá lugar en el desierto de Irak, en la base de Besmayah donde los militares del Ejército de Tierra adiestran a los efectivos iraquíes en el marco de la operación Inherent Resolve.

La Armada cambia el último escenario de operaciones para sus drones. De la lucha contra la piratería en el Océano Índico a la lucha contra el ISIS en Oriente Medio. Su misión será la de dar cobertura a los equipos de operaciones especiales españoles desplegados en Irak, que hasta ahora solo operaban con pequeños UAV ‘Raven’ de reconocimiento.

Además, los miembros de la 11ª Escuadrilla de la Armada enseñarán a los futuros operarios el funcionamiento de los ScanEagle, el dron que tiene en dotación actualmente la unidad. Está previsto que la misión comience el próximo otoño y que se envíen varias de las unidades disponibles ​actualmente. 

El ScanEagle dispone de una autonomía próxima a las 16 horas y es lanzado desde un lanzador de catapulta.  Tiene un coste unitario cercano a los 3 millones de dólares.

El Ejército iraquí adquirió el pasado verano un paquete de aeronaves a Estados Unidos, según consta en documentos oficiales del Departamento de Defensa, que llegarán hasta el país este mes de agosto previsiblemente.