Defensa retira del Museo del Ejército el despacho de Moscardó y la conversación con su hijo antes de ser fusilado. Los Reyes inaugurarán las nuevas instalaciones el 23 de junio

El Museo del Ejército tiene ya fecha para su inauguración. Será el 23de junio, miércoles, y está previsto que asistan a ella los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía. Entre la visita guiada por las instalaciones del museo se ha eliminado el acceso al despacho del general Moscardó y el audio de la conversación con su hijo.

Tras varios retrasos en los plazos para la inauguración del Museo del Ejército, en el Alcázar de Toledo, fuentes del mismo han confirmado a El Confidencial Digital que “se ha decidido que sea el 23 de junio”. Su inauguración fue anunciada ya en la pasada legislatura y pospuesta al menos en dos ocasiones.

En estos días se están ultimando los detalles para que la ceremonia de inauguración sea presidida por sus majestades los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía. Se trabaja en cuestiones relacionadas no sólo con el polémico traslado de los fondos del museo desde Madrid a Toledo sino también de aspectos relacionados con la seguridad y el protocolo.

A falta de la lista definitiva de asistentes es previsible que los Reyes estén acompañados de la cúpula del Ministerio de Defensa, de los tres ejércitos y de la comunidad castellano manchega y el ayuntamiento de Toledo.

Una vez que quede abierto al público no podrán contemplarse algunas estancias de gran calado histórico como la sala que sirvió de despacho al entonces coronel José Moscardó. En esta sala era tradicional poder escuchar una recreación de la conversación que mantuvieron el coronel y su hijo cuando éste estaba a punto de ser fusilado por las milicias.

Fuentes del Museo han confirmado a ECD que “en aplicación de la Ley de Memoria Histórica tanto la sala como la audición han quedado fuera del acceso al público, se han suprimido”.

Esa conversación telefónica tuvo lugar el 23 de julio de 1936. El coronel José Moscardó Ituarte, jefe de los resistentes civiles y militares acogidos en el Alcázar de Toledo recibió la llamada de Cándido Cabello, socialista y jefe de los milicianos de Toledo. Éste le dio un plazo de diez minutos para rendirse bajo la amenaza de fusilar a su hijo Luis, de 24 años de edad. Cabello cumplió lo que dijo ante la negativa del coronel y el joven fue fusilado un mes después.

Ésta es la conversación:

Cándido Cabello (socialista y jefe de milicias de Toledo, hablando por teléfono al coronel Moscardó): Son Uds. responsables de los crímenes y de todo lo que está ocurriendo en Toledo, y le doy un plazo de diez minutos para que rinda el Alcázar, y de no hacerlo fusilaré a su hijo Luis que lo tengo aquí a mi lado.

Coronel Moscardó: ¡Lo creo!

 

Jefe de milicias: Y para que veas que es verdad, ahora se pone al aparato.

Luis Moscardó Guzmán: ¡Papá!

Coronel Moscardó: ¿Qué hay, hijo mío?

Luis Moscardó Guzmán: Nada, que dicen que me van a fusilar si el Alcázar no se rinde, pero no te preocupes por mí.

Coronel Moscardó: Si es cierto encomienda tu alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y a España y serás un héroe que muere por ella. ¡Adiós, hijo mío, un beso muy fuerte!

Luis Moscardó Guzmán: ¡Adiós, papá, un beso muy fuerte!

Vuelve a coger el aparato Cándido Cabello.

Coronel Moscardó: Puede ahorrarse el plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el Alcázar no se rendirá jamás.

Vea aquí una recreación de la conversación telefónica:

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