El Ejército y la Armada entrenan la respuesta ante un brote de fiebre hemorrágica
La Fuerza de Acción Marítima y la Comandancia General de Baleares activaron un protocolo para aislar y descontaminar un buque –y su tripulación- afectado por la enfermedad
La Fuerza de Acción Marítima de la Armada realizó recientemente una actuación de tipo sanitaria con motivo del ejercicio anual MARSEC. En el simulacro, un barco que se dirigía a Baleares informa de un posible caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo a bordo. Efectivos del Ejército y la Armada se movilizan para intervenir.
Ante el suceso, miembros del departamento de veterinaria de la Comandancia de Baleares son movilizados. Se activa el nivel 1 del Plan Territorial de Protección Civil y los militares acceden al barco objetivo, donde se ha contabilizado una muerte y hay varios posibles infectados por la fiebre hemorrágica.
Los miembros del operativo instalaron carpas en el puerto de Palma e iniciaron las tareas de aislamiento, descontaminación y desinfección del buque. Los ‘enfermos’ fueron trasladados a un hospital cercano, Son Espases. El fallecido fue evacuado bajo fuertes medidas de protección y llevado directamente al cementerio para su incineración.
El ejercicio también ha contado con la participación de la Comandancia Naval de Palma, la Subdirección General de Sanidad Exterior, Sanidad Exterior (Delegación del Gobierno), Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo, Policía Portuaria, Centre Radio-Mèdico de Madrid, Juez de Guardia, Médico Forense, Dirección General de Salud Pública y Participación, Ib-Salut, Policía Local de Palma, Guardia Civil, CNP, Cruz Roja Española, Empresa Funeraria Municipal, Sanidad del Ejército de Tierra y una empresa de gestión de residuos sanitarios.
Este año, el escenario elegido para este simulacro de seguridad marítima ha sido la contaminación por virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, denominado FHCC. Se trata de una de las enfermedades que ha protagonizado una de las más recientes alertas sanitarias en España.
El pasado mes de otoño se detectaron al menos dos casos graves de esta fiebre hemorrágica, producida por la picadura de garrapatas. Esta enfermedad es considerada de alto riesgo por Sanidad, ya que tiene una tasa de letalidad de los brotes que puede alcanzar el 40 por ciento.
