Así se produjo el traslado a España de los militares heridos en Afganistán: hubo que hacer escala en Nápoles para subir bolsas de sangre y un alto mando español les visitó emocionado

El viaje de regreso a España de los cuatro militares heridos en Afganistán no estuvo exento de sobresaltos. El avión que los trasladaba de vuelta tuvo que parar en Nápoles a recoger sangre para uno de los heridos. Durante esa escala se vivieron momentos de gran emoción, cuando un alto mando español subió al avión para animar a los militares.

Los militares partieron de Afganistán en lunes a bordo de un Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española medicalizado, con apoyo del personal médico de la Unidad Médica de Apoyo a la Aeroevacuación (UMAER) del Ejército del Aire.

En la parte delantera del avión viajaba el teniente Agustín Gras Baeza, quien perdió una pierna en el atentado con una potente mina contra el vehículo Lince en el que viajaba la patrulla española. En la aeronave, tras él, también iba la soldado Jenifer García López –que también sufrió amputación de una pierna- y ya hacia el final los otros dos heridos, los soldados Avian Quevedo Santana e Ibrahim Manal Ismael.

Por la tarde, el avión aterrizó en el aeropuerto napolitano de Capodichino, en la pista donde opera la Fuerza Aérea norteamericana. La escala, que fue calificada oficialmente como ‘técnica’, se realizó por un motivo de peso: faltaban cuatro bolsas de sangre para el teniente herido, que había perdido mucha sangre durante el viaje.

La emotiva visita de un alto mando al avión

La delegación militar española destinada en Nápoles se enteró horas antes del imprevisto en pleno vuelo con el suministro de sangre. Uno de los mandos españoles decidió coger su coche y trasladarse a la pista donde llegarían los heridos.

Una vez allí, pudo subir al avión y saludar personalmente a los heridos, transmitiéndoles “todo el cariño y apoyo” necesarios ante el duro trance que atraviesan actualmente.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, el teniente Gras Baeza reconoció de inmediato al visitante y trató de incorporarse para hacer el saludo militar correspondiente, a pesar de la pérdida de sangre sufrida en el vuelo.

Instantes después, el teniente le hizo al mando un repaso del estado de salud de sus compañeros a modo de ‘parte de novedades’, y le confesó que lo que más le preocupaba en ese momento era el estado de salud de la soldado García.

Posteriormente, este mando conversó brevemente con los médicos que acompañaban a los heridos. Le confirmaron que, después de recuperar la consciencia tras el atentado, lo primero que hizo el teniente –que había perdido una pierna- fue preguntar por los hombres que estaban a su cargo durante la patrulla.

 

Finalmente, el militar se despidió de los heridos y bajó del avión sensiblemente emocionado, “con un nudo en la garganta”, después de que el teniente Gras Baeza le diera las gracias por la visita y le confesara que su presencia le había “subido la moral”.

Finalmente, el avión aterrizó en España en torno a las 20:30 horas. Los heridos pudieron reunirse con sus familias y fueron trasladados al hospital Gómez-Ulla de Madrid, donde actualmente se recuperan de sus heridas. El pronóstico de los dos más graves, aunque con heridas de importancia, continúa estable.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato