Ni Georgina Higueras (Defensa) ni Lourdes Camino (Interior) se van a la calle. El recorte de altos cargos se queda en casi nada
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega anunció el viernes, tras el Consejo de Ministros que el Gobierno va a suprimir 32 altos cargos, entre los que hay ocho directores generales.
El Chivato ha estado preguntando en qué se va a notar esa reducción en algunos casos concretos. La respuesta que le han dado es que “no servirá prácticamente de nada”.
Por ejemplo, las direcciones generales que ocupan Georgina Higueras –de comunicación en el ministerio Defensa- y Lourdes Camino –de comunicación en el ministerio Interior- no van a perder el puesto, sino que serán ‘renombradas’ para ocupar sendas subdirecciones generales, sin que suponga reducción de personas. De hecho la antigua ORISDE (Oficina de Relaciones Institucionales y Sociales de la Defensa) fue elevada a categoría de Dirección General con la llegada de José Bono al ministerio.
Serán, pues, los mismos departamentos pero con distinto nombre y en lo único que se notará es que se rebaja el rango. Eso supondría, en principio, menos costes, pero tampoco es seguro que las afectadas vayan a sufrir una reducción en sus retribuciones.
