Así son los uniformes “pixelados” de la Legión en Afganistán: un modelo yanqui con baja emisión de infrarrojos, cómodo y sin ajustarse al cuerpo

La distribución de los nuevos uniformes se hizo, según han confirmado fuentes militares a El Confidencial Digital, hace algo más de un mes. Momento en el que se estaban ultimando detalles sobre la nueva misión de la Legión en Afganistán. Ahora, a finales de este mes se desplegará en la zona el contingente ASPFOR XXV, al mando del coronel Miguel Martín Bernardi.

Los nuevos trajes responden a una nueva situación y que implica la participación constante de España en misiones internacionales. Según consta en el Boletín Oficial de Defensa, “las nuevas misiones de las FAS, el carácter conjunto de las operaciones, la experiencia en las misiones en el exterior y la eficiencia en la gestión de los recursos financieros, pusieron de manifiesto la necesidad de disponer de la mejor uniformidad y equipo de campaña, sin que existan diferencias por razón del ejército de procedencia del personal”.

En definitiva, lo que se pretende con este cambio es unificar y racionalizar los equipos de acuerdo al panorama internacional. La instrucción del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, establece que habrá “dos patrones miméticos, el boscoso –de color verde azulado- y el árido/urbano –de color tierra-“.

Algunos detalles están clasificados de “confidenciales” tales como el grado de protección ignífugo o la firma infrarroja. En este último detalle se concreta en la irradiación del menor número posible de rayos infrarrojos para hacerse casi invisible a los equipos de visión nocturna. Según especialistas consultados por ECD cuanto más baja es la firma infrarroja mejor camuflaje genera. Éste se consigue a base de productos químicos aplicados sobre los tejidos.

El sistema de “pixelado” utilizado garantiza también una peor identificación por parte enemiga aunque algunos de sus usuarios señalan que “no rompe del todo la silueta”. Aunque el nivel de aceptación, en general, es bueno se echan en falta algunos detalles como por ejemplo, bolsillos en el frontal. La calidad del tejido también es aceptable pero donde mejor se podrá evaluar es en el teatro de operaciones.

Igual que ocurre en los uniformes americanos, los galones irán al pecho y el rango al cuello.

Los nuevos uniformes van equipados con distintas dotaciones si son “para clima extremadamente frío” o “para clima tropical”. Las prendas básicas son comunes, pero varían en función de las temperaturas: pueden ser chambergos o forros polares y en otros casos camisolas y pantalones cortos.

Y como características específicas se señalan las siguientes:

-- Deberán permitir la vida, el movimiento y el combate del personal en los distintos terrenos y ambientes climatológicos en que se desarrollen las operaciones y ejercicios.

-- Deberán predominar la ligereza y confort sin menoscabo de la resistencia de los tejidos a la rotura y abrasión.

-- Proporcionarán un camuflaje efectivo en cualquier ambiente.

-- El patrón mimético será del tipo pixelado, del que existen dos modelos: boscoso y árido/urbano.

-- Soportarán y protegerán de la exposición prolongada a las radiaciones solares.

-- Protegerán al usuario de las condiciones meteorológicas adversas.

-- Las prendas del uniforme no serán ajustadas al cuerpo, aunque sí lo suficiente para prevenir la entrada de polvo. El uniforme se utilizará sin ceñidor.

Los patrones de los uniformes variarán según sea el personal masculino o femenino. El JEMAD deja claro en su Instrucción que “los uniformes de campaña e instrucción en vigor actualmente, continuarán coexistiendo con la nueva uniformidad, hasta que se complete la dotación a todas las unidades y se agoten las existencias de que dispongan los ejércitos. La implantación de la uniformidad y el equipo complementario de campaña, se realizará de forma progresiva, de acuerdo con los planes de transición establecidos por cada ejército”.

Vea a continuación los uniformes que estrena la Legión: