Constructoras, bancos, inmobiliarias y grandes almacenes españoles ‘hacen las Américas’ en Polonia: mano de obra cualificada y barata, solidez del sistema financiero y crecimiento del 4% este año
Las empresas españolas han encontrado una irrenunciable oportunidad de negocio en Polonia. Ante la falta de actividad en España, especialmente en el sector de la construcción, las compañías se han lanzado a 'hacer las Américas' en tierras polacas. Varios son los alicientes que han abierto en tiempos de crisis el apetito de las multinacionales en este país.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, por fuentes empresariales, varios son los factores que han llevado a las empresas españolas a buscar en Polonia el negocio que no pueden desarrollar en España.
Las infraestructuras pendientes de construcción y la pujanza de la promoción hacen que la élite del ladrillo español esté peleando a brazo partido en suelo polaco. Sobre todo, en este momento, con la necesidad de terminar cuanto antes las grandes obras de la Eurocopa de este verano y teniendo en cuenta ya los beneficios económicos que su celebración dejará en el país.
También, la ventaja añadida de la mano de obra cualificada y barata de un territorio que ha superado a España en términos de competitividad. Es el país europeo en el que más ha crecido la actividad industrial, casi un 20% por encima de la media del conjunto de la Unión Europea.
Pero hay más factores. Ha sido la única nación de la UE que no ha entrado en recesión. Este año prevé crecer un 4% frente al 1,7 del resto de los países europeos. Además, es el país que más fondos comunitarios recibe, y encima, no ha tenido que desembolsar ni un céntimo para financiar los planes de rescate de países como Grecia.
Se ha beneficiado, incluso, de no formar parte del euro. Esto se ha traducido en dos consecuencias inmediatas: ha ganado en competitividad y sus exportaciones han aumentado.
Las empresas españolas se están aprovechando también en Polonia de su estabilidad económica, de la solidez del sistema financiero, y de un consumo interno que aguanta y en el que empresas de grandes almacenes han encontrado una vía de negocio para sortear la crisis interna en España.
