El rescate de Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa tendrá que esperar. El Gobierno paraliza el reparto de los 30.000 millones hasta analizar la auditoría interna encargada por De Guindos

El Eurogrupo acaba de dar el visto bueno definitivo al rescate de la banca española, pero Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa tendrán que esperar para recibir los 30.000 millones de euros que necesitan. El Gobierno ha paralizado el reparto a la espera de conocer los resultados de la auditoría paralela a la que ha realizado Bruselas.

Según ha sabido El Confidencial Digital, las tres entidades receptoras de la primera parte del rescate al sistema financiero español han recibido del Ejecutivo un mensaje en el que se les pide “tranquilidad y paciencia”, ante los plazos que Economía ha marcado para llevar a cabo la operación.

Desde el Gobierno han transmitido a Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa que el reparto de esos 30.000 millones de euros no se decidirá hasta haber analizado los resultados de la auditoría a la banca española, paralela a la de Bruselas, que encargó De Guindos a finales de junio.

Tal y como se adelantó en estas páginas, el ministro de Economía decidió solicitar a la firma estadounidense Promontory Financial Group un estudio pormenorizado de los balances de todas las entidades bancarias, que se debía llevar a cabo al mismo tiempo que las otras dos ‘oficiales’, impulsadas por Bruselas.

El equipo más cercano a Luis de Guindos está analizando ahora los resultados de ese tercer informe paralelo, y no será hasta que se extraigan todas las conclusiones cuando el Gobierno inicie el reparto de los 30.000 millones de euros entre las tres entidades receptoras.

Bankia, la mayor beneficiaria del adelanto de Bruselas

Pese a no existir aún datos oficiales sobre cómo se repartirá el adelanto de 30.000 millones aprobado por Bruselas, las direcciones Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa ya manejan un cuadro orientativo sobre el dinero que recibirá cada una de ellas.

En base a esa estimación, Bankia sería la entidad que recibiría el grueso del rescate: un total de 20.000 millones de euros. Los 10.000 millones restantes se repartirían de la siguiente manera: 6.000 para Novagalicia y 4.000 para Catalunya Caixa.

A la espera del ‘banco malo’

Otro de los condicionantes que maneja el Gobierno español para retrasar la entrega de los 30.000 millones de euros a los bancos españoles necesitados es la incógnita sobre si se creará o no el denominado ‘banco malo’, una entidad donde agrupar los activos tóxicos de las entidades que serán rescatadas.

 

El Gobierno y la Unión Europea están debatiendo en estos momentos la conveniencia de la creación de una entidad de este tipo que asuma el ‘agujero’ inmobiliario que ha arrastrado a la banca.

Hasta que no se tome la decisión sobre este ‘banco malo’, los bancos que han solicitado ayuda no podrán acceder a este fondo de 30.000 millones de euros aprobado por Bruselas.

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