La crisis también castiga a las empresas españolas

ACS y Ferrovial se juegan 2.500 millones si Grecia sale del euro

Forman parte de un consorcio en dos autopistas del país. La vuelta al dracma provocaría el desplome del valor de las infraestructuras y la maquinaria que tienen allí

Florentino Pérez, presidente de ACS.
Florentino Pérez, presidente de ACS.

Además de los grupos textiles, como Inditex o Mango, uno de los sectores españoles que más presencia tiene en Grecia es el de la construcción. Los grandes gigantes, como ACS y Ferrovial, tienen varios proyectos en marcha en su territorio que se verían fuertemente devaluados en caso de una salida del país de la zona euro.


Las filiales de Ferrovial y de ACS -Cintra Infraestructuras e Iridium, respectivamente- forman parte de un consorcio en dos autopistas helenas.

La primera es la de Grecia Central, que conecta norte y sureste a lo largo de 231 kilómetros, para los que se invirtieron 1.450 millones y tienen la concesión hasta 2038. La otra es Ionian Roads, con una inversión similar, que recorre 378,7 kilómetros y el contrato de explotación se extiende hasta 2037.

Abandonaron la construcción

Al menos, según las fuentes consultadas por ECD, la construcción fue abandonada por las compañías españolas, hace más de tres años, durante la primer crisis del país, y en su terminación solo tiene ahora un papel relevante el socio local, Gek Terna, que controla el 53% del consorcio.

ACS y Ferrovial quedaron al margen de la construcción, hace año y medio cuando se reanudaron los trabajos, para evitar rearmar sus equipos en Grecia, de donde salieron por la profunda crisis de la economía del país. No obstante, ambas cuentan con el otro 46% del consorcio (un 23% cada una)

Desplome del valor de los activos

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del sector, el peor escenario posible que se dibuja en la cúpula de las grandes constructoras españolas más presentes en Grecia, como es el caso de ACS y Ferrovial, se daría si el Gobierno de Tsipras decide finalmente volver a un dracma devaluado frente a la moneda única.

Provocaría que los ingresos provenientes de ese país se empequeñecerían aún más y los activos, fundamentalmente las infraestructuras de las que disponen allí, perderían un importante valor.

La amenaza de la salida del euro

Un escenario de salida del euro que, en este momento, no se puede descartar. Pese a que hace unos días Juncker afirmaba que “no se trata de ver quién tiene razón, hay que apartar nuestro pequeño ego, incluso mi gran ego”, el presidente de la Comisión Europea ha endurecido ahora su discurso y ha afirmado que ya ha estudiado una posible salida de Grecia de la zona euro. Llegó a especificar que existe un “programa detallado” ante la situación.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, justificó también que la nueva cumbre que la Unión Europea (UE) celebrará el domingo próximo para abordar la situación de Grecia y subrayó que hasta ese día “no se puede excluir el peor escenario. Estamos en el momento más crítico de nuestra historia”, dijo Tusk, quien señaló que una eventual salida del euro y el estudio del impacto de esa decisión “afectará a toda la Unión Europea”.

 

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