El desembarco de la inversión española en Argelia (Dragados, ADIF, Isolux-Corsán) se complica. Buteflika exige mejor trato a sus hombres de negocios en materia de visados

Tras la celebración de la Reunión de Alto Nivel entre España y Argelia en el mes de febrero, el Gobierno quiere impulsar la presencia de empresas españolas en el país magrebí, pero Argelia insiste en ser compensada con mayores facilidades en los visados.

Según fuentes de la política económica consultadas por El Confidencial Digital, la Reunión de Alto Nivel, excelentemente acogida por la opinión pública argelina, ha sentado las bases para una mayor presencia en los concursos públicos de un país tan vasto en territorio como carente de infraestructuras.

Algunas infraestructuras notables y necesarias han sido concedidas a empresas españolas, por ejemplo, el tranvía de Orán. Dicho proyecto, concedido en 2007, presenta grandes dificultades de ingeniería y se otorgó a la española Isolux-Corsán y a la francesa Alstom. Más recientemente, el mayor proyecto de autovía del país ha sido adjudicado a un consorcio chino-japonés.

España, que parte con la desventaja de la mayor presencia francesa en la zona, es consciente, sin embargo, de la gran cantidad de liquidez con que va a contar Argelia cuando suba el precio de los hidrocarburos. Los Estados Unidos acaban de mandar una nutrida delegación personal a un país que, bajo el mando de Abdelaziz Buteflika, es suministrador de hidrocarburos y aliado político por haber sido el único país árabe que ha logrado combatir el terrorismo con éxito.

En 2011 entrará en actividad el gasoducto de participación española, argelina y francesa con entrada en Europa por la costa almeriense. Con todo, actualmente la tendencia es a una dependencia cada vez menor del gas argelino –llegó a ser del 60% y ahora está en torno al 35%-, pese a que el momento en precios es bueno. Como fuere, también en materia de gas natural, Iberdrola ha vendido en 2010 sus derechos de exploración de gas mediante consocio con una empresa irlandesa en Argelia.

Las autoridades españolas parten de la base de que, en breve plazo, el mercado será especialmente atractivo para las grandes empresas constructoras, alguna de las cuales, como Dragados, ya ha obtenido concesiones en el país. Es un sector clave, después de que España fuera la principal exportadora de tecnología de desalación de aguas en Argelia. Ahora, la ferroviaria pública española ADIF quiere optar a los próximos concursos de construcción y gestión de vías férreas.

Hay, sin embargo, dificultades de orden político de cara a una mayor implantación española en la zona. Y es que el gobierno argelino mantiene su insistencia en obtener mayores facilidades de visados para que sus ciudadanos puedan entrar en el área Schengen. Los argelinos alegan que así se facilitaría el acceso a sus hombres de negocios abandonando condiciones que consideran humillantes.

 Pero las autoridades europeas no quieren oír hablar de rebajar medidas que creen necesarias para el control de la inmigración, por ser Argelia punto de paso de inmigrantes ilegales. Así, la administración argelina amenaza con tomar represalias, que pueden pasar por el endurecimiento de la entrada al país a españoles y europeos, en tanto que Argelia no vive del turismo sino de los hidrocarburos, pero que pueden influir en los concursos administrativos de la república magrebí.

 

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