Bankinter, Iberdrola, Repsol o Telefónica marcan la pauta para reestructurar los organigramas de las empresas españolas: los administradores le ganan el pulso a los ejecutivos

“Una crisis siempre viene bien para reestructurar la empresa internamente” explica a El Confidencial Digital un conocido consejero independiente con asiento en varias empresas del Ibex35. La coyuntura económica actual está impulsando varios cambios en el organigrama de conocidas compañías, añade.

Varios expertos en finanzas y gobierno corporativo coinciden con este apunte, señalando que una de las consecuencias que ya se están viendo es que los Consejos de Administración están ganando terreno a los de Dirección.

Fuentes cercanas a grandes firmas de consultoría como Deloitte o KPMG apuntan que son precisamente los administradores quienes “tienen ahora la pelota en su tejado” en asuntos relevantes como la retribución de los directivos, el reparto de dividendos, la gestión de caja o la interlocución con los accionistas, especialmente los institucionales. “No hay que olvidar que muchos de los consejeros han actuado con excesiva tolerancia” en estos ámbitos, destacan.

No obstante, recuerdan que “todos tienen que entonar el mea culpa y ponerse manos a la obra”, ya que muchos de los integrantes de estos consejos no han sabido evaluar correctamente los riesgos, no han acertado a la hora de definir la estrategia de la entidad.

Mientras, han permitido “una política de incentivos o retribuciones que resultaba escasamente compatible con la prudente gestión que el Consejo debe asegurar”, según resume el Catedrático de Derecho mercantil de la Universidad Complutense Juan Sánchez-Calero en un artículo publicado en su blog sobre este tema.

José Luis Álvarez, profesor de Política de Empresa de ESADE destaca los cambios organizativos que han puesto en marcha empresas de la talla de Repsol, Inditex, Bankinter, Telefónica o Unilever como los que marcan la pauta en las reorganizaciones de la empresa española en la actualidad.

Álvarez habla en su último libro ‘Decisiones Estratégicas’ de cómo los movimientos liderados por Antonio Brufrau y Pablo Isla en Repsol e Inditex respectivamente, han hecho escuela en reestructuraciones directivas en las que se pasa de una organización funcional a una basada en divisiones de negocio, más sencilla y estructurada en torno a un equipo ejecutivo más cercano –con el consiguiente ahorro de puestos directivos y de burocracia entre departamentos-.

“Estos cambios son básicos para la puesta al día de la compañía, así como para la actualización e impuso de su estrategia”, concluye el profesor de ESADE, quien destaca también el “rediseño constante de organigramas de Telefónica”. La llegada de César Alierta a la compañía de telecomunicaciones ha desembocado en una reducción de las divisiones de operaciones, y una posterior reagrupación por negocio y territorio de los directivos y estrategas.

Destaca Álvarez el ‘triunvirato’ organizado por Ignacio Sánchez Galán para dirigir Iberdrola. “El de Iberdrola es otro más de los ejemplos de centralización y control en tiempos turbulentos, en este caso, debido a los movimientos de propiedad de las grandes compañías del sector”, explica.

Caso distinto ha sido el de Bankinter, que lejos de reducir su número de primeros ejecutivos, ha optado por ampliarlo, ejemplo que han seguido otras grandes de la economía española, como Acciona, recuerdan desde ESADE.