Cristina Kirchner da marcha atrás con Endesa. Argentina ha pedido a Borja Prado que siga operando en el país y le ha ofrecido una subida de tarifas que llevaban diez años congeladas

Tal y cómo se contó en estas páginas, Endesa llevaba tiempo exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner una subida inmediata de las tarifas en el país, que llevan congeladas una década.

El presidente de la eléctrica, Borja Prado, y el consejero delegado, Andrea Brentan, han mantenido varias reuniones en los últimos meses en Buenos Aires con el equipo de la presidenta argentina para acercar posturas en este punto.

Subida de las tarifas

Pero, hasta ahora, Endesa no había recibido ninguna propuesta concreta para solucionar el problema de la distribución eléctrica en Argentina, lo que llevó, incluso, este verano a la compañía a sopesar en firme su salida del país.

Pues bien. Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes próximas a Endesa, el Gobierno de Kirchner está dando ya pasos regulatorios importantes en el mercado de distribución en el país, que apuntan a ese aumento de las tarifas para ajustarlas a los costes.

Es la principal petición que la compañía que preside Borja Prado lleva reclamando insistentemente desde hace meses al equipo de Kirchner ante la situación económica de asfixia a la que estaba sometida su filial, hasta el punto de casi no poder seguir invirtiendo si no había una subida de las tarifas que compensara esas inversiones.

No hay sustituto para Endesa

Según las fuentes consultadas, uno de los aspectos más importantes que ha hecho que Argentina haya dado marcha atrás con Endesa se encuentra en que ninguna empresa de servicios estaba dispuesta a asumir un negocio en pérdidas. Este hecho ha llevado a las autoridades del país a evitar, como fuese, la salida de la eléctrica española.

Unos números rojos que el propio equipo de confianza de Cristina Kirchner ha comprobado ‘in situ’ tras la intervención de Edesur, la filial argentina de Endesa, donde han podido examinar al detalle sus cuentas.