ERE en Caixabank. Isidro Fainé pondrá sobre la mesa que la mitad de las salidas se hagan a través de prejubilaciones y despidos con indemnizaciones de 30 días por año trabajado

Caixabank ha comenzado a concretar el ajuste de plantilla anunciado hace unos días. El presidente Isidro Fainé trabaja en un plan para que la mitad de las salidas se produzcan a través de prejubilaciones. También pondrá a los sindicatos sobre la mesa indemnizaciones por despido de 30 días por año trabajado.

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes sindicales involucradas en el proceso, la oferta que el presidente de Caixabank planteará en las próximas semanas a los sindicatos para llevar a cabo el adelgazamiento de la plantilla se sustentará en tres pilares fundamentales:

-- La mitad de las salidas se llevarán a cabo a través de prejubilaciones.

-- Se busca que el resto de bajas sean pactadas con los sindicatos y realizadas por vías no traumáticas, como despidos incentivados.

-- Indemnizaciones de 30 días por año trabajado, por encima de lo que exige la reforma laboral del Gobierno, que establece el mínimo en 20 días.

Ajuste de unos 3.000 empleados

Fainé ya reconoció hace unas semanas que la entidad debería amoldar la estructura al entorno económico actual, aunque declinó dar detalles de cuál era su plan. También afirmó que "nadie se ha marchado descontento de La Caixa", lo que muestra la buena predisposición de la dirección de la entidad hacia salidas pactadas con los sindicatos.

CaixaBank ha comunicado hoy a la mesa sindical de la entidad que el ajuste de plantilla del grupo alcanzará los 3.000 trabajadores, una cifra por debajo de los 3.500-4.000 trabajadores que se habían barajado las últimas semanas.

Fuentes sindicales precisan, no obstante, que el convenio de la entidad que preside Isidro Fainé prevé un período de diálogo previo a cualquier medida laboral que plantee la dirección. “Conociendo a Fainé, vamos a conseguir un muy buen acuerdo”, destaca un veterano dirigente sindical.

Seguir la estela del Santander-Banesto

 

CaixaBank es el único banco procedente de las antiguas cajas que ha logrado salir adelante sin ayudas públicas y, tras seguir adquiriendo entidades como Caixa Girona, Banca Cívica y Banco de Valencia, se prevé que su reestructuración siga la línea del Banco Santander con la absorción de Banesto, en vez de la de las entidades nacionalizadas.

A finales de 2012, el grupo CaixaBank contaba con 32.625 empleados, 5.632 más que un año antes, y con 6.342 sucursales, la red de oficinas más extensa del país y que en un año creció en 1.146 sucursales.

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