El futuro de España se juega en Sitges: Zapatero se defiende hoy, en el influyente Club Bilderberg, ante los dirigentes de Wall Street y de las multinacionales

La viabilidad económica de España pasa este viernes la prueba de fuego. Rodríguez Zapatero intervendrá por la tarde ante los más de 120 miembros del Club Bilderberg, reunido desde ayer en un hotel de Sitges (Barcelona) en medio de una enorme discreción y con aparatosas medidas de seguridad.

Los que van a escuchar al presidente del Gobierno y dar su veredicto representan a lo más granado del mundo empresarial y político de Estados Unidos, Europa y Canadá.

En un momento de enorme debilidad de la economía española, con la Bolsa en una espiral de subidas y bajadas diarias, la intervención de Zapatero ante los dirigentes de las principales compañías norteamericanas y europeas, y de los mandatarios de instituciones como el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Central Europeo o la Alianza Atlántica, supone un enorme desafío para la credibilidad política y económica de España.

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes gubernamentales, el presidente del Gobierno se someterá esta tarde a las preguntas de los mandamases del mundo, tras una intervención inicial en la que defenderá su política de reformas y en la que utilizará en su defensa los últimos datos macro de España, como el descenso del paro en el mes de mayo.

De este interrogatorio de primer grado por parte de las principales fortunas de Estados Unidos y Europa depende, en buena parte, el futuro económico de España. El año pasado, la reunión del Club Bilderberg se celebró cerca de Atenas y contó con una nutrida representación política helena, lo que no impidió el derrumbe de la confianza de este país ante los principales mercados trasatlánticos a lo largo de este año 2010.

Nutrida delegación española

Junto a Zapatero, que asiste porque el Club Bilderberg siempre invita al presidente del país anfitrión, la presencia española es numerosa, empezando por la reina Sofía, un miembro habitual en este tipo de cónclaves, así como el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el secretario general de Presidencia de Gobierno, Bernardino León, y un selecto grupo de empresarios y representantes de los medios de comunicación, como José Manuel Entrecanales (Acciona), Juan María Nin (La Caixa), Juan Luis Cebrián (Prisa y una especie de ‘delegado’ del Club en España) y Matías Rodríguez Inciarte (Banco Santander), entre otros.

El orden del día para las sesiones del Club Bilderberg, que se prolongará hasta mañana, sábado, incluye asuntos de enorme interés como: la supervivencia del euro, estrategia europea para salir de la actual crisis, fortaleza de las instituciones europeas, lecciones y estrategias tras el caso de Grecia, misión de la OTAN en Afganistán, las amenazas de Irán y Rusia para la OTAN, consecuencias de la guerra contra el terrorismo, influencia de la política exterior estadounidense, el futuro de la economía de Japón, y eventuales escenarios alternativos al dólar.

Un apasionante orden del día, cuyas conclusiones nunca se conocerán ya que las deliberaciones del muy exclusivo Club Bilderberg han sido y son siempre secretas.

El ambiente de secreto que siempre ha rodeado a sus reuniones se ha visto acentuado por las circunstancias de la reunión de Sitges. El perímetro de seguridad, que el país anfitrión se compromete a garantizar en todas las reuniones, en este caso de extiende en un círculo de siete kilómetros alrededor de Sitges. Dentro de ese perímetro sólo pueden penetrar las personas que son residentes en esa población, previamente identificadas.

 

Los periodistas, las cámaras y los micrófonos, están absolutamente prohibidos.

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