Debe 900 millones a BBVA y Bankia

Esther Koplowitz negocia con Soros una potente inversión que le permita mantener el control en FCC

La inyección de liquidez se realizará través de su sociedad B-1998. Es la respuesta a la negativa de la banca a que el magnate comprara la deuda con una quita del 40%

La empresaria Esther Koplowitz.
La empresaria Esther Koplowitz.

Esther Koplowitz no está dispuesta a perder el control de FCC a pesar de los apuros financieros que atraviesa para devolver los 900 millones que debe a BBVA y Bankia. Negocia con George Soros una inyección de liquidez en su sociedad B-1998. Este movimiento le permitirá mantener una posición de mando en la constructora.

En la actualidad, Koplowitz controla el 90% de B-1998, firma instrumental en la que también participan Bodegas Faustino y CaixaBank, con un 5% cada uno.

B-1998 ostenta a su vez el 50,01% de FCC, en la que George Soros ya figura como accionista minoritario, con una participación directa inferior al 3%.

Esther Koplowitz lleva meses buscando socios para B-1998. Ahora, según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes conocedoras de las conversaciones, la principal opción que maneja la empresaria para resolver su complicada situación financiera es cerrar una inyección de liquidez de George Soros en esa sociedad para acudir a una futura ampliación de capital de al menos 1.350 millones en FCC.

Un movimiento estratégico con el que busca continuar mandando en FCC porque no supondría la toma directa de acciones de la constructora.

Las necesidades de liquidez de la empresaria parten de la supresión del dividendo que la compañía repartía habitualmente entre sus accionistas y que Koplowitz destinaba a atender los compromisos relacionados con su deuda personal.

Reacción a la negativa de los bancos

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que la vuelta a las negociaciones de Esther Koplowitz con George Soros se produce tras la negativa de los bancos acreedores a que el magnate asumiera la deuda de 900 millones que la empresaria mantiene con BBVA y Bankia para evitar la ejecución del crédito a finales de este mes.

Se opusieron en redondo al descuento del 40% que Soros pretendía en su oferta sobre las acciones de FCC.

En las entidades reconocen además, aunque no oficialmente, que no están dispuestos a conceder una nueva prórroga a Koplowitz.

 

Un escenario que obliga a la empresaria a cerrar a contrarreloj esta inyección de liquidez en las próximas semanas, que le permita mantener el control y evitar a la vez que la banca acreedora se quede con la compañía al no atender el vencimiento de la deuda.

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