Por falta de una mayoría clara

Fondos internacionales congelan inversiones en España hasta después de las generales

Aparcan las operaciones por temor a la inestabilidad política que puede surgir tras los comicios de mayo y noviembre

Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos.
Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos.

¿Quién gobernará España tras las elecciones de final de año? Es la gran pregunta no sólo en los principales despachos políticos y empresariales del país. Fondos internacionales también prevén inestabilidad política por la falta de una mayoría clara y estable tras los comicios y han decidido frenar la toma de decisiones sobre operaciones en nuestro mercado.

Este es el resultado de la última encuesta publicada en España, hace apenas tres días, de cara a las generales de noviembre: el PP sería el partido más votado con el 22% de los sufragios. Tras los populares, el PSOE obtendría el 21% de los votos, Ciudadanos asciende a la tercera plaza y convencería al 19,4% del electorado, y Podemos ocuparía la cuarta plaza con un 17,9% de los votos.

Con ese resultado, ¿quién gobernaría España? Esta es la gran pregunta que se están haciendo los inversores extranjeros a la hora de tomar decisiones de inversión en nuestro país. “Es cierto que la economía va muy bien y ése no es el problema. El problema es que a los fondos, como a las empresas, lo que les interesa es que haya una mayoría clara y estable de gobierno, mayoría absoluta a ser posible, para decidirse a hacer grandes inversiones”, explican fuentes del mercado.

“Que haya cuatro partidos tan igualados genera incertidumbre, y eso no es bueno a la hora de hacer inversiones. Por eso, los fondos internacionales están a la espera de ver qué ocurre primero en mayo y posteriormente en noviembre”, aseguran estas fuentes. “Las posibilidades de gobierno son varias, incluso que el PSOE gobierno con el apoyo de Podemos y éste pueda influir en la toma de decisiones”, aseguran.

Representantes en España de estos fondos aseguran que “no hay grandes operaciones en marcha”. La inquietud que se apoderó de los grandes bancos de inversión extranjeros y de los fondos en el pasado por el auge de Podemos ha dado paso ahora al problema de la estabilidad política.

Podemos ya no es la preocupación

En efecto, como publicó este confidencial, la preocupación extranjera por el partido de Pablo Iglesias empezó a caer tras los comicios de marzo en Andalucía. En esas elecciones, Podemos obtuvo 15 diputados y quedó lejos de convertirse en alternativa de gobierno. A partir de ahí, el partido ha ido cayendo en expectativas de voto y ya nadie apuesta por su victoria en noviembre.

A esto hay que añadir que la victoria en Grecia del partido hermano de Podemos, Syriza, no ha respondido a las expectativas creadas por la sociedad griega, lo que ha afectado en las encuestas a la formación española.

Al mismo tiempo que caía Podemos, Ciudadanos subía su intención de voto en las encuestas, dejando un panorama político inquietante con cuatro formaciones muy igualadas que deja la gobernabilidad del país a la espera de pactos postelectorales.

Lo mismo se puede decir de la preocupación por la posible independencia de Cataluña. Las fuentes consultadas aseguran que tampoco se habla ya de ese tema, dando por seguro que el proceso iniciado por Artur Mas y Oriol Junqueras hace dos años ha ido perdiendo fuelle.

 

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