El Gobierno ha alertado a Telefónica y Endesa de que Argentina está aplicando con ellos los mismos movimientos que condujeron a la expropiación de Repsol YPF: comenzó con multas por fallos en el servicio
Tras las expropiaciones a Repsol y REE, las empresas españolas continúan su incertidumbre en Latinoamérica. El Gobierno sigue atento a las maniobras del Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner. Y han avisado a Telefónica y Endesa de que están detectando movimientos similares a los que dio Buenos Aires para la intervención de YPF.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes del Gobierno, la persecución que el Ejecutivo argentino ha retomado en los últimos días contra compañías españolas en el país ha vuelto a poner en guardia al equipo de Mariano Rajoy.
Están detectando maniobras en Argentina con planes que recuerdan a los primeros pasos que dio Kirchner contra Repsol. Y así se les ha hecho saber a las cúpulas de las principales empresas que operan en la zona, especialmente Telefónica y Endesa.
Mismo 'modus operandi'
La multa a Telefónica (32 millones de euros) por dejar sin servicio a sus dieciocho millones de usuarios durante el pasado 2 abril no ha llegado sola. También viene acompañada de serias advertencias a las compañías telefónicas para que realicen una mayor inversión en el país, la misma reclamación que se le hacía a Repsol semanas antes de su expropiación.
La sanción a Movistar fue anunciada por el ministro de Planificación Federal, Julio Dei Vido, uno de los máximos protagonistas de la nacionalización de YPF, hasta hace unos días propiedad de la petrolera que preside Antonio Brufau.
Se trata de una de las multas más altas que el Gobierno de Fernández de Kirchner ha impuesto en los últimos años. Y recuerda mucho al expediente del departamento de Competencia argentino que recibió Repsol en enero pasado por presionar a sus competidores tras subir el precio de los carburantes.
Endesa debe invertir más
Tras la expropiación de YPF, Rajoy pidió ayuda al presidente italiano, Mario Monti, para que intercediera con Argentina para proteger los intereses de Endesa en el país. -recuérdelo aquí-.
Y Monti movió ficha: no está dispuesto a que la eléctrica italo-española corra la misma suerte que Repsol. Envió una carta a Kirchner exigiendo garantías para la compañía que preside Borja Prado.
Edesur, distribuidora que pertenece a Enersis, la filial chilena de Endesa, tiene también serias advertencias de que debe invertir más dinero en sus instalaciones, unos avisos y tiranteces muy similares a las que mantuvieron, hace tan solo un par meses, Repsol y el Gobierno argentino.
