Las medidas del Gobierno para garantizar el voto por correo en las municipales provocan la protesta de los trabajadores
Están convocadas seis jornadas de paros en las tres próximas semanas y los empleados acusan al Ejecutivo de no respetar el derecho a la huelga
Los empleados de Correos denuncian que el Gobierno se ha propuesto no respetar el derecho de huelga, habilitando a Interior a que, en una circunstancia excepcional, pueda “actuar para garantizar la ejecución de las obligaciones de servicio público” en el envío del voto postal para las elecciones del 24-M durante las jornadas de paro convocadas.
Los trabajadores están llamados a secundar tres huelgas generales los días 4, 15 de mayo (14 en Madrid y Talavera de la Reina) y 22 de mayo, además de paros parciales el 30 de abril, 14 de mayo (13 en Madrid y Talavera) y 21 de mayo.
Según ha recabado El Confidencial Digital, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, denuncia que el Ejecutivo aprobó en el Consejo de Ministros del pasado viernes un acuerdo por el que se fijan las obligaciones de servicio público que corresponden a Correos y Telégrafos S.A. en las elecciones que se convoquen durante este 2015.
Este acuerdo contiene una disposición adicional por la que se habilita al Ministerio de Interior a que, en una circunstancia excepcional como es una huelga general, pueda adoptar las medidas necesarias que garanticen la ejecución de las obligaciones de servicio público en elecciones.
Atentado contra el derecho de huelga
CSIF considera que esta medida es un “atentado contra el derecho de huelga de los trabajadores de Correos que quieran secundar los paros generales y parciales parciales en protesta por el recorte de 15.500 puestos de trabajo, la congelación salarial, las sobrecargas de trabajo inasumibles y la paralización de la negociación del convenio colectivo por parte de la empresa”.
El presidente de CSIF Correos, Manuel González Molina, asegura que el Gobierno “no respeta el derecho a la huelga”, ya que, “en vez de intentar solucionar el problema sentándose a negociar el convenio colectivo, intimida a los 54.000 trabajadores de Correos habilitando al Ministerio del Interior a hacer lo que considere oportuno en caso de que los trabajadores decidan, de forma masiva, secundar las huelgas”.
Según González Molina, esta decisión de amedrentar a los trabajadores se lleva a cabo pese a los esfuerzos realizados por CSIF, “ofreciendo diálogo en todos los ámbitos de negociación, empresariales y políticos para avanzar en la negociación”. “Sólo hemos recibido incomprensión y poca disposición para solucionar los problemas de Correos y de todos sus trabajadores”, asegura.
