Grandes empresas revisan la seguridad sobre la correspondencia de la alta dirección tras el caso de los polvos blancos
BBVA, Repsol, Inditex... han extremado la inspección del correo que se dirige a los edificios que ocupan el presidente, consejero delegado, directores generales
Los sobres con polvos blancos enviados la semana pasada al banco Rothschild, después de los remitidos antes a la cúpula del Santander, han dejado de tomarse a broma. Dos inicidentes en menos de un mes han llevado a algunas de las principales empresas del país a revisar sus protocolos sobre la correspondencia que llega hasta sus sedes corporativas.
Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes de algunas de estas compañías, en algunos grandes complejos, como es el caso de BBVA, Repsol o Inditex, se han revisado lasmedidas de seguridad sobre el correo postal que reciben los ejecutivos de mayor rango.
En la petrolera aseguran que los protocolos que se venían aplicando antes de estos incidentes ya contemplan y están adaptados de origen a cualquier circunstancia que pueda entrañar una situación de peligro. Mientras, en la compañía textil explican que no se ha realizado ningún cambio sustancial con la operativa que ya se aplicaba. En BBVA han preferido no realizar comentarios sobre cuestiones de seguridad.
Los departamentos de Seguridad de algunas de estas compañías están también especialmente pendientes de los bolsos, carteras, paquetes y cualquier tipo de bulto que es introducido en las dependencias por si pudiera tratarse de un “envío con contenido peligroso”.
Control de acceso de las visitas
No obstante, las grandes empresas españolas llevan meses intensificando las medidas de seguridad en sus sedes centrales, coincidiendo con la alerta yihadista que se mantiene activa en España desde el pasado junio, y reforzada tras los atentados cometidos el pasado viernes en París.
Sobre todo, en aquellas compañías que cuentan con grandes instalaciones, ciudades financieras, campus… que albergan a un importante número de trabajadores en un mismo espacio de trabajo.
A pesar de que no han implantado medidas de seguridad adicionales, en algunos bancos, compañías energéticas o eléctricas sí reconocen haber intensificado los controles en los accesos a sus complejos, sobre todo en lo que se refiere a las visitas procedentes del exterior, no tanto sobre los empleados que desempeñan allí su trabajo a diario.
Dos envíos de sobres sospechosos en un mes
Dos sobres con polvo blanco llegaron la semana pasada a las oficinas del Banco Rothschild situadas en el número 35 del Paseo de la Castellana. Uno de las empleadas abrió uno de los sobres que llegó por correo. Al comprobar que contenía una sustancia sospechosa avisó rápidamente a los servicios de seguridad, que a su vez alertaron a la Policía y al Samur.
Hasta el lugar se desplazaron los médicos municipales que activaron el protocolo por alerta química. Acudieron los equipos NRBQ (riesgo nuclear, bacteriológico y químico) del Samur, que procedieron a descontaminar a las personas que habían estado en contacto con los sobres. Ninguna presentaba síntomas de haber sufrido alguna afección.
Los equipos del TEDAX de la Policía Nacional recogieron una muestra de los sobres para su posterior análisis, que resultó finalmente una falsa alarma: no contenían ninguna sustancia peligrosa.
Hace poco más de un mes, otros cuatro sobres sospechosos activaron la misma la alerta bacteriológica en uno de los edificios de la Ciudad Financiera del Banco Santander en Boadilla del Monte (Madrid).
