Montilla pacta con Zapatero que su sustituto en el Ministerio de Industria llegue en septiembre y sea un hombre de su total confianza

Montilla ha aceptado la petición que le ha hecho el presidente del Gobierno, para que abandoné Madrid y reoriente su carrera política hacia Cataluña. Según ha sabido El Confidencial Digital en fuentes ministeriales, Montilla se ha “cobrado un peaje” por el gran riesgo que asume, al abandonar una cartera con mucho peso específico y lanzarse a una aventura autonómica con muchas incertidumbres.   El compromiso que ha obtenido Montilla del jefe del Ejecutivo es poder nombrar como ministro a un hombre de su cuerda, de la “Cataluña profunda” –explican gráficamente desde Industria-, de su núcleo duro. Una persona que haya hecho política catalana a su vera y que, a partir de septiembre, haga sus veces en el Ministerio. Por lo que pudiera pasar, explican.   De ahí que la lista de candidatos a sustituirle que está circulando por los mentideros se vea enormemente reducida. Por ejemplo, desde el entorno de Montilla descartan completamente el nombre del ex ministro socialista Juan Manuel Eguiagaray, gurú del mundo energético pero, en cierta medida, representante de una de las familias económicas del PSOE sin conexión alguna con Montilla.   En Industria también se dan pocas opciones a David Vegara, secretario de Estado de Economía y ex secretario general de la Generalitat. Es catalán pero está muy significado como un hombre de Miguel Sebastián, el asesor económico del presidente. Montilla poco o nada tiene que ver con él y no propondrá que sea su sucesor.   En Industria no son reacios a opinar sobre los nombres que se han puesto sobre la mesa pero apenas se dan pistas sobre otros candidatos posibles. De ahí que no se descarte que Montilla disponga de “un tapado” al que podría mantener todo lo posible “bajo el radar” de la opinión pública y evitar así quemarlo prematuramente.   En cualquier caso, desde el Ministerio se pronuncia tímidamente un nombre: Joan Rangel, el actual delegado del Gobierno en Cataluña. Ese sí es un hombre que tiene toda la confianza de José Montilla.