Pulso por el poder en las Cajas. Isidro Fainé (La Caixa) emerge como la “solución natural” al frente de la CECA pero no se descarta la irrupción de nuevo del ‘outsider’ Braulio Medel

Máxima expectación ante el consejo de administración extraordinario de la patronal de las Cajas de Ahorro que se celebra el próximo martes, en el que deben elegir nuevo presidente de la CECA. Isidro Fainé parece haber ganado apoyos entre las entidades frente a su ‘rival’, Amado Franco. Pero internamente no se descarta la irrupción de un tercer candidato.

Fuentes de la patronal confirman que el propio Fainé, presidente La Caixa, viene realizando estos días gestiones para conseguir el máximo número de apoyos, y que sólo en el caso de que perciba un consenso prácticamente unánime, dará un paso al frente y presentará oficialmente su candidatura.

Sin embargo, no está excluida la posibilidad de que aparezca un ‘outsider’ que intente hacerse con el cargo. Se trata de una alternativa ahora no manejada abiertamente, que buscaría lograr el consenso en el caso de que las otras dos opciones se atascaran: Braulio Medel, el presidente de Unicaja.

Medel vicepresidente de la CECA junto al propio Fainé, Rodrigo Rato (Caja Madrid) y Modesto Crespo (CAM), fue uno de los más activos en pedir, el pasado 17 de marzo, en Sevilla, un aplazamiento en el votación de presidente hasta conseguir el máximo acuerdo. Hizo hincapié, además, en que, para designar nuevo responsable de la patronal, antes era preciso que el cargo estuviera vacante: Quintás decidió entonces presentar su dimisión, que será efectiva el próximo martes.

Las mismas fuentes recuerdan que el propio Medel ya intentó días antes de la reunión del pasado mes de marzo obtener los apoyos suficientes para optar a la presidencia. Sin embargo, una vez confirmado que no reunía los votos necesarios, dio un paso atrás.

Fainé, la “solución natural”

Fainé cuenta con el apoyo implícito del Gobierno y de una parte del PP, que lo ven como la mejor opción para pilotar el importante desafío al que se enfrentan ahora las cajas: una profunda reestructuración del sector, una reordenación del sistema financiero de amplio respiro.

La ministra Elena Salgado y el presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, apenas pueden contener ya su impaciencia en público. Quieren que las cajas aborden “cuanto antes” este cambio y que para mediados de año el horizonte se haya despejado. El riesgo por tanto retraso, explican, es que un tercio del sector comience a presentar graves problemas de solvencia.

Fuentes oficiosas de La Caixa admiten en privado que su presidente es la “solución natural” al frente de la CECA, la “mejor opción”. La gran incógnita sigue siendo, sin embargo, el tiempo que Fainé podría dedicar. No hay que olvidar que, además del exigente desempeño de La Caixa, ejerce como vicepresidente en otras dos grandes compañías españolas, Repsol y Telefónica, y figura como consejero de Abertis, Inbursa (México) y Bank of East Asia (China).

 

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