Tras la salida de Pedro Larena como consejero delegado

Por qué Sánchez Asiain se embarca en reflotar el Popular y antes dijo no a salvar Bankia

Era director general de KutxaBank, en 2012 recibió la propuesta de Goirigolzarri pero lo descartó por falta de acuerdo económico

Emilio Saracho.
Emilio Saracho.

Emilio Saracho había iniciado hace semanas la búsqueda de un sustituto fuera del banco para Pedro Larena como consejero delegado. Ahora, negocia que Ignacio Sánchez Asiain se incorpore como número dos en un momento díficil para el Popular. Algo que no consiguió su amigo Goirigolzarri hace unos años para sumarle al reflote de Bankia.

José Ignacio Goirigolzarri aterrizó en Bankia en 2012 con una tarea complicada por delante tras la salida de Rodrigo Rato.

Una gestión, cinco años después, reconocida y alabada por las autoridades económicas y en el conjunto del sector bancario. En aquel momento, se habló de la llegada a la entidad de históricos antiguos colaboradores del ejecutivo vasco en BBVA. Al final, por ejemplo, José Sevilla se convirtió en consejero delegado.

Pero Ignacio Sánchez Asiain, entonces director general de KutxaBank, también estuvo a punto de recalar en el equipo directivo del banco nacionalizado.

Entró en el BBV como director del área de marketing y desarrollo comercial, para escalar en la estructura hasta ser nombrado, en 2005 y tras la remodelación de la cúpula del banco, como responsable en Latinoamérica. En ese cargo sustituyó precisamente a Goiri, que pasó a ser consejero delegado. Ambos mantienen una estrecha relación desde entonces. Se les ha visto en alguna ocasión, por ejemplo, en la feria taurina de Bilbao.

Otros de los nombres que se barajaron en 2012 para la cúpula de Bankia fueron el de Vitalino Nafría, ex presidente de Metrovacesa; Juan Asúa, director del área de banca mayorista de BBVA; o Vicente Benedito, ex consejero de Sacyr.

Goiri debía limitar los sueldos de los directivos

Pero el actual presidente de Bankia se encontraba con un problema para conformar a ese núcleo duro: la limitación de sueldos a los directivos por haber recibido ayudas del FROB. El tope de 600.000 euros anuales se situaba muy por debajo de las retribuciones que percibían entonces la mayoría de sus antiguos colaboradores en BBVA.

Sánchez Asiain, de 54 años, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Comercial de Deusto y MBA con especialidad en Intermediación Financiera en The Wharton School-University of Pennsylvania. Ha desempeñado la mayor parte de su trayectoria laboral en el grupo BBVA, ocupando distintos cargos de responsabilidad entre 1995 y 2007. En 2008 asume la dirección general de BBK y en 2012 se convierte en director general corporativo de Kutxabank (resultado de la fusión de BBK, Kutxa y Vital), asumiendo la responsabilidad del negocio y unidades de apoyo de Kutxabank hasta 2015, año en el que deja la entidad.

En febrero de 2016, Abanca (antes Novacaixagalicia) le fichó como consejero independiente.

 

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