Vender pisos a rusos, chinos y árabes con rebajas de precio del 50%, una ‘solución’ para la burbuja inmobiliaria. Lo están aplicando los bancos en la Costa del Sol y Levante

El Gobierno ha obligado a la banca a provisionar un total de 50.000 millones por sus activos inmobiliarios problemáticos, cifrados en 176.000 millones de euros por el Banco de España.

Ante esta situación, las entidades financieras se han puesto manos a la obra para sacar de sus balances los activos inmobiliarios dañados.

Según ha conocido El Confidencial Digital en fuentes financieras de máximo nivel, los bancos españoles están atrayendo al mercado ruso y chino, con ese objetivo de reducir su elevado ‘stock’ de pisos.

Están alcanzando ya acuerdos con agencias inmobiliarias en Moscú y Pekín para canalizar las ventas.

Rebajas cercanas al 50%

Las entidades financieras e inmobiliarias han observado que en Rusia y China existe una demanda creciente de viviendas en la costa española.

Han cerrado ya las primeras operaciones, en las que están detectando, no solo afluencia de inversores rusos y chinos, sino también de otros países europeos del Este, así como del Golfo Pérsico, como Qatar o Abu Dhabi.

Según las fuentes consultadas, los ciudadanos rusos y chinos se han visto atraídos por la baja continua de los precios, que se sitúan ya entre un 40 y un 50% por debajo que hace tres meses, justo cuando el Gobierno ordenó el saneamiento a la banca para impulsar la reforma del sector financiero.

Precios ‘low cost’

Entre las suculentas ofertas que bancos e inmobiliarias están ofreciendo a los potenciales inversores rusos y chinos se encuentran viviendas del segmento medio en la Costa del Sol con un precio de referencia de alrededor de los 400.000 euros.

En otros espacios de la zona mediterránea, como la Costa Brava, Alicante o Murcia, los pisos han caído mucho más en los últimos meses, y se pueden encontrar viviendas nuevas que rondan los 70.000 euros.

Del alquiler a la compra

Según confirman a ECD varias entidades financieras españolas, el número de operaciones de compraventa de viviendas que se están cerrando, sobre todo con rusos y chinos, está creciendo considerablemente en los últimos meses.

Se están animando a pasar del tradicional alquiler a la compra, y se lanzan a por viviendas de tipo medio, de segunda mano, aprovechando la continua bajada de precios en la costa española. Destacan que los interesados tienen una capacidad de gasto muy elevada y van buscando oportunidades de compra a buen precio.

Reconocen que, en el caso de los chinos, su fama de trabajadores incansables, ahorradores y buenos pagadores les avala, por lo que se convierten en clientes casi perfectos de particulares y entidades bancarias.

Según las fuentes consultadas, lo que quieren saber los rusos y chinos, antes de comprar una propiedad, es cómo obtener una hipoteca en España, los servicios educativos, deportivos y sanitarios que existen en la zona donde se van a instalar, y también cómo gestionar los visados y permisos de residencia.

También se ven atraídos por el clima, la gastronomía y las infraestructuras de la costa española.

Putin, uno de los compradores

En el sector inmobiliario español circula el nombre del propio presidente ruso, Vladimir Putin, como uno de los inversores interesados en la Costa del Sol. Al parecer, estaría tramitando la adquisición de una residencia en la lujosa urbanización de La Zagaleta, situada en pleno corazón de la costa malagueña.

La finca perteneció en la década de los noventa al magnate árabe y traficante de armas internacional Adnan Khashogui. Tiene dos campos de golf de 18 hoyos, helipuerto, centro ecuestre y caza de coto propio.

Allí residen también ciudadanos de alto poder adquisitivo como el exalcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, o empresarios vascos que fueron amenazados en el pasado por la banda terrorista ETA.