El barco-sonda que Repsol tiene alquilado en Brasil para buscar petróleo le cuesta a Antoni Brufau un millón de dólares al día durante cinco años

Repsol apuesta definitivamente por Brasil como zona prioritaria para invertir en nuevos pozos petrolíferos. Los hallazgos de los últimos años han estado protagonizados por el Stella DrillMax, el buque-plataforma que la energética tiene alquilado por un periodo de cinco años a razón de un millón de dólares al día. "Si no es el más caro del mundo, es uno de los que más".

El buque sonda Stena Drillmax se encuentra fondeado a 300 kilómetros de la costa brasileña, en la zona de Rio de Janeiro, desde donde perfora a más de 2.000 metros de profundidad en busca de reservas de petróleo. Los datos que se obtienen son enviados al instante a los laboratorios de la compañía en Nueva York y Boston.

El propietario del Drillmax es la empresa astillera surcoreana Samsung Heavy Industries, quien pone el barco a disposición de Repsol durante cinco años en condición de alquiler. En total, sumando costes de plantilla, logísticos y, en definitiva, todo aquel gasto que pueda generarse de sus tareas de exploración y prospección, Repsol destina 1.1 millones de dólares al día para el Stena.

Cuando se acabe el contrato, la energética española habrá pagado cerca de 2.009 millones de dólares. El fuerte desembolso que supone ha supuesto "la decisión más dificil que he tomado en mi vida", según reconoce en los corrillos de periodistas Antonio Brufau, pero finalmente fue convencido por Nemesio Fernández Cuesta, vicepresidente ejecutivo de la compañía: "Si queremos ser alguien en el panorama mundial, es lo que hay que hacer", argumenta.

El Stena es el responsable de descubrimientos de crudo como el de Guará, con un volumen que se ha estimado recientemente entorno a los 1.100 y 2.000 millones de barriles de gas natural y crudo ligero de alta calidad. Esta cifra es equivalente a dos años de consumo de petróleo y gas en España. El yacimiento se une a los de Iguazú, en la costa de Sao Paulo, PanoramixPiracucá, en los que Repsol opera conjuntamente con la brasileña Petrobras. De momento, las labores en Brasil se limitan a la exploración y el análisis y se espera que el primer barril de petróleo obtenido de estos nuevos pozos llegue en 2013.

Entre los acuerdos que la compañía presidida por Antonio Brufau mantiene con Petrobras se encuentra la cesión de este buque-sonda para exploraciones en otros bloques. Pese a que el barco es exclusividad de Repsol, la energética española no trata de hacer negocio con este 'subalquiler', ya que, como reconocen a El Confidencial Digital fuentes de Repsol-Brasil, "entonces ellos podrían hacerlo también con nostros. Es una cuestión de cortesía entre socios".

Vea a continuación fotografías del Stena Drillmax:

 

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