Los empresarios VIP acuerdan dejar de impulsar la ‘operación Soraya’
“No hay tiempo para buscar una alternativa a Rajoy”. El Consejo para la Competitividad decidió que los presidentes se abstengan de mediar y hacer declaraciones sobre la situación política
Algunos altos ejecutivos del país llevan meses impulsando la candidatura a La Moncloa de Soraya Sáenz de Santamaría como alternativa a Mariano Rajoy. Estas maniobras, abordadas de forma muy discreta, se van a frenar en seco tras el acuerdo sellado por los empresarios VIP en la última reunión del Consejo para la Competitividad.
Según fuentes conocedoras de este encuentro, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, una de las principales decisiones que tomaron este martes los directivos del IBEX que se dieron cita en la sede de Telefónica es que van a dejar de promocionar a la vicepresidenta como recambio.
Tal y cómo se contó en este confidencial, los empresarios más importantes del país consideraban hasta hace unas semanas que era preciso un cambio de líder en el Partido Popular para afrontar con garantías las próximas elecciones generales.
Consideraban que Rajoy es un obstáculo
A su juicio, Mariano Rajoy era un obstáculo para resolver la previsible situación de inestabilidad hacia la que camina España tras los comicios de finales de año. Y comenzaron las gestiones que ahora se han frenado. Han llegado a la conclusión de que “ya no hay tiempo” para un cambio de candidato. Reconocen en privado que “no les queda otra que aceptarlo con resignación”.
Los empresarios VIP apostaban por una persona que les diera garantías de que, en su momento, pudiera llegar a pactos de Estado que garantizaran un bipartidismo que ha permitido la larga estabilidad política y financiera vivida en España durante más de treinta años, y que está detrás de la recuperación económica que experimenta ahora el país.[OBJECT]
El presidente, por sus características y su idiosincrasia, no era la persona más adecuada. La receta de los grandes del IBEX pasaba por un nuevo candidato a La Moncloa, por la vía de promover el relevo de Rajoy al frente del PP.
Abstenerse de comentar la situación política
Según ha podido conocer El Confidencial Digital, de fuentes al tanto de estos movimientos, presidentes y consejeros delegados de grandes multinacionales españolas estaban hasta ahora en contacto para propiciar este cambio.
Las maniobras se han frenado ahora a propuesta de la representación catalana en el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) y se debatió intensamente en el encuentro de los líderes de las 17 principales compañías del país.
Isidro Fainé (CaixaBank), Antonio Brufau (Repsol) -aunque no acudió- e Isak Andic (Mango), entre otros, apoyan una corriente a favor de que los grandes empresarios se abstengan en estos momentos de hacer declaraciones sobre la situación política.
“Nosotros no nos dedicamos a la política. En Cataluña estábamos cansados de llamar y de vernos en privado con Rajoy y Artur Mas para animarles a que se sentaran a hablar y trasladarles propuestas que desbloquearan el problema catalán. No hacían caso y decidimos dejarlo estar. Hemos dejado de hacerlo”, defendió uno de ellos.
Otro de los ejecutivos de Barcelona se sumó a esta tesis. Corroboró que la maniobra ha funcionado y la situación está ahora “mucho más calmada en Cataluña”. Propuso aplicar esta misma “estrategia del silencio y la prudencia” a nivel nacional.
Asumen que meterse en política les perjudica
Según las fuentes consultadas, la mayoría de los representantes del CEC, como es el caso de César Alierta, Ignacio Sánchez Galán, Florentino Pérez o Francisco González (aunque tampoco asistió), se sumaron a la iniciativa defendida por los miembros catalanes del club.
Muchos de los grandes del IBEX reconocen en privado estar hartos de que “no se nos haga ningún caso”. Ante este escenario, han decidido quitarse de en medio y dejar de advertir de los peligros del ascenso de los populismos en España: “Tendrán que ponerse de acuerdo los políticos y llegar a los pactos que consideren oportunos”, afirmó uno de los presentes.
Concluyeron en el transcurso del almuerzo en la sede de Telefónica, que meterse en asuntos políticos les perjudica a ellos y a la imagen de sus empresas. “Corremos el riesgo de que la gente nos termine echando en cara que, si tanto hablamos de política, nos gusta intervenir y sabemos de todo, nos presentemos a las elecciones”, añadió otro de los directivos.
“El rol del empresario tiene que ser potenciar su negocio, no hacer de político. Así que la solución deberán encontrarla ellos”, coincidieron varios de los asistentes.
