La relación entre las frenéticas gestiones de la representación española en la UE por los fondos de cohesión y la presidencia del Reino Unido

En la representación española encargada de negociar las ayudas a España de los fondos de cohesión existe una consigna clara: evitar llegar al próximo 1 de julio sin los deberes hechos. La causa tiene que ver con la llegada a la presidencia de la UE del Reino Unido, muy relacionada, según explica El Confidencial Digital, con nuestro futuro.

La única forma que tiene España de conseguir mantener la mayor cantidad posible de la cantidad asignada hasta ahora por la UE a nuestro país de los fondos de cohesión es logrando derivar hacia la piel de toro diversas partidas asignadas en estos momentos a otras necesidades.

Según confirman a ECD fuentes cercanas a la negociación, a la hora de la verdad sólo existen dos lugares de donde sacar esa financiación que permita paliar la reducción. Por un lado, la PAC, la política agraria común. Pero en este capítulo nadie se lleva a engaño: Francia se ha encargado ya de diseñar las cosas de tal modo que España no sólo no va a poder obtener alguna ayuda “extra” de este capítulo, sino que podría perder más peso incluso.

Por lo tanto, la única alternativa que le queda a nuestro país es conseguir “arañar” algo del llamado “cheque británico”, una cantidad destinada al Reino Unido como compensación económica dado que ellos no reciben dinero alguno del PAC, pues su economía apenas es relevante en este terreno.

De ahí es donde único puede la representación española en Bruselas obtener ayudas suplementarias que “minimicen los daños” de una drástica reducción como la que se avecina. Por eso, resulta vital lo que queda del mes de mayo y el mes de junio. Todo el mundo da por hecho que la llegada a la presidencia de la Unión Europea de turno del Reino Unido hará imposible cualquier recorte en una partida que les afecte.

En este contexto se puede englobar también el anuncio realizado este jueves por los dirigentes de Francia, Alemania y Polonia, que han acordado exigir una revisión de este “cheque británico” en las negociaciones sobre el presupuesto comunitario de la Unión Europea para el período 2007-2013.