Una de las soluciones urgentes del Gobierno al drama de los suicidios por desahucios: el ‘banco malo’ ofrecerá pisos en alquiler social a las familias vulnerables que no puedan pagar la hipoteca

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del Gobierno, los inmuebles que las entidades que han recibido ayudas públicas van a transferir en los próximos meses al 'banco malo' se podrán destinar al alquiler de estos afectados.

Así lo han acordado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la número dos del PSOE, Elena Valenciano, durante los contactos que han mantenido este fin de semana tras el trágico suceso del viernes en Barakaldo.

Destinado a colectivos vulnerables

Se trata de un plan dirigido especialmente a familias con graves apuros económicos, que no puedan hacer frente a la hipoteca, y que lo comuniquen con suficiente antelación a su banco y acrediten una situación de insolvencia total.

Se plantea la opción del alquiler a deshauciados como una de las salidas más rentables para aquellos pisos del 'banco malo' cuya venta parezca complicada. De esta manera, se podría contribuir, al mismo tiempo, a mitigar el drama de miles de familias vulnerables, que pierden su vivienda por el deterioro de sus finanzas personales con la crisis.

Decreto de urgencia en un mes

Las fuentes consultadas por ECD explican que el Gobierno llevará la propuesta que han perfilado durante todo este fin de semana los ministerios de Presidencia y Economía sobre el establecimiento de periodos de carencia en los procesos de ejecución hipotecaria a la mesa del grupo de seis expertos que se reunirá oficialmente hoy por primera vez.

Las iniciativas que de él surjan serán incluidas en un decreto de medidas urgentes que se deberá aprobar a más tardar en un mes, antes, por tanto, de final de año. Mientras, tal y cómo anunció el viernes el propio Mariano Rajoy, se dará orden de la "paralización temporal" de todos los deshaucios de las familias más vulnerables.

Dos suicidios en dos semanas

El suicidio de la mujer de Barakaldo, Amaia Egaña, es el segundo que se produce en pocos días a causa de un desahucio, y ha vuelto a encender todas las alarmas entre la clase política y en las cúpulas de las entidades financieras.

El pasado 25 de octubre, un hombre de 53 años apareció también ahorcado en su casa en Granada el día en que iba a ser desalojado.

Un día más tarde, otro varón se tiró por el balcón de su vivienda en Valencia cuando iba a ser desahuciado, aunque al contrario de lo sucedido en Granada y Barakaldo, no consiguió quitarse la vida.