Sonríe como la reina Letizia: blanquea tus dientes en casa

La reina Letizia luce siempre una sonrisa perfecta gracias a los sistemas de blanqueamiento a los que se somete con periodicidad. Aunque existen una gran oferta de tratamientos en clínicas, también  puedes blanquearte los dientes en casa a través de un sencillo procedimiento. Te contamos cuál. 


Blanquearse los dientes está de moda. Así lo sustentan las técnicas que casi cada mes surgen en esta línea. Ya no sólo artistas, actores o la mismísima reina, personas de nuestro entorno buscan perfeccionar su imagen y para ello no dudan en recurrir a sistemas de estética dental.

Conseguir una dentadura completamente blanca es uno de los servicios más demandados, sin embargo, la enorme oferta que existe dificulta la elección.

Por tanto, hablar de un único sistema de blanqueamiento no sería preciso. Según explican los expertos, hoy en día conviven en el mercado multitud de técnicas que van surgiendo casi con periodicidad mensual.

Sin embargo, ninguna aporta prácticamente mejoras respecto a las anteriores. Aunque sí lo hacen en velocidad, no mejoran al fin y al cabo el resultado final. Es decir. Blanquean antes el diente pero no lo blanquean más.

A partir de este punto, la doctora María José Calvo Box, vocal de la Comisión Científica del Colegio de Odontógos y Estomatólogos de Madrid (COEM) divide los tratamientos de estética dedicados al blanqueamiento en dos tipos: los que por su alta concentración de peróxidos necesitan ser aplicados por un especialista en consulta, y los que están concebidos para uso doméstico.

Ambos, ofrecen buenos resultados, aunque su aplicación, así como su estabilidad en el tiempo variará entre unos y otros, resultando los de aplicación por parte del paciente los más recomendados y avalados por colegios y estudios odontológicos.

Tratamientos de uso doméstico

Todos podemos blanquearnos los dientes en casa. De hecho, esta es una de las técnicas más recomendadas por los dentistas al tratarse de un sistema más económico que los aplicados en consulta y menos agresivo, ya que el gel que propicia la eliminación de los pigmentos tiene una carga más leve de peróxidos.

La aplicación doméstica no exime al paciente de ser diagnosticado previamente ni de la supervisión durante el proceso de un especialista. Aunque el tratamiento se aplica en casa, el paciente deberá acudir a la consulta para que el dentista revise que el tratamiento se esté aplicando de una forma correcta.

El procedimiento es sencillo: en una férula que el dentista elaborá a través de un molde a medida de nuestra boca, aplicaremos todos los días entre dos y tres horas al día una dósis muy baja de gel blanqueador.

 

El tratamiento suele durar entre 15 y 20 días y admite algunas modificaciones. Por razones de tiempo, algunos pacientes prefieren aplicarse el producto por la noche por motivos de tiempo. Aunque el efecto dura el mismo tiempo ( de dos a tres horas) no hay problema por tenerlo puesto durante las ocho horas de sueño.  

Sus dósis más bajas de gel hacen que se trate de un tratamiento más seguro, lo que provoca que no sea necesario la presencia de un experto durante su aplicación.

Aunque se trata de una técnica que no ofrece resultados inmediatos, según explica la doctora Calvo, este tipo de sistema es el que ofrece más estabilidad a largo plazo, y por lo tanto, el más completo.

De hecho, es el que mejores resultados a largo plazo ofrece y el más avalado por los estudios científicos, que afirman que las dosis más apropiadas son las utilizadas en esta técnica.

Por otro lado, también es el que resulta más económico, ya que el despliegue de medios, tanto personales como materiales, para poner en práctica las técnicas en consulta conlleva unos costes bastante más elevados.

Tratamientos aplicados en consulta

No obstante, el ajetreado ritmo de vida de la sociedad actual y la constante necesidad de inmediatez en prácticamente todas las actividades que llevamos a cabo en el día a día provocan que los tratamientos más elegidos sean los aplicados en las clínicas.

Entre los más elegidos por los pacientes se encuentran los realizados mediante lámaras odontológicas, láser o el último en implantarse, a través de la liberación de ozono.

En muchos de estos casos, la aplicación de estas técnicas van acompañadas de una segunda fase doméstica a base de las férulas antes citadas, con un único objetivo: perfeccionar lo máximo posible este sistema y ganas perdurabilidad en el tiempo. 

Todos los tratamientos, tanto los aplicados en casa por el propio paciente, como los llevados a cabo en consulta, precisan de un diagnóstico previo así como de la supervision por parte de un dentista durante todo el proceso de blanqueamiento.

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