La estigmatización de las mujeres con patología dual
Un total de 200 expertos del hospital Vall d'Hebron han llegado a la conclusión de que la actividad laboral de una mujer es muy difícil de mantener si se sufre una patología dual (un trastorno mental y una adicción). Los expertos han estimado que tan solo un marginal 10% de las mujeres que cumplen estas condiciones, pueden mantener su puesto de trabajo.
Las pacientes con estas dificultades, por lo general, tienen menos carga familiar y una mayor tendencia a sufrir problemas en el entorno que les rodea, tanto familiar como social, así como problemas de violencia de género, dado que muchas de las parejas con las que acaban entablando una relación sentimental, son también pacientes adictos. Mientras, los hombres suelen preferir parejas sanas.
Por su parte, las mujeres suelen ser adictas a drogas legalizadas como el alcohol o a fármacos como los benzodiacepinas. Por el otro lado, los hombres tienen tendencia a ser adictos con sustancias ilegales y a padecer trastornos psicóticos.
Aunque es cierto que por cada tres diagnósticos masculinos, hay sólo uno femenino, los estudios revelan que los efectos de la enfermedad son más graves en el caso de ellas. Los datos arrojan que un alrededor de un 70% de las pacientes padece una depresión y por lo menos un 50% está sufriendo violencia de género.
Una de las razones por las cuales la recuperación suele ser más lenta, es porque acuden a pedir ayuda demasiado tarde, así lo detalla un conocido centro de adicciones en Alicante, normalmente tardan más que los hombres por vergüenza y el estigma social que se les impone. Existe un mayor estigma social hacia las mujeres, dado que son ellas las que normalmente cuidan de los hijos, y no pueden en estas condiciones.
Las pocas mujeres que consiguen mantener su puesto de trabajo, suelen hacerlo en trabajos que no requieren de mucha interacción con otras personas o de poca responsabilidad.
Los expertos que han realizado el estudio, creen que es fundamental un enfoque específico para cada género, además de trabajar otras áreas como la familiares, sociales y laborales. Además hay que darles facilidades para que se formen y espacios de conciliación familiar para que puedan hacerse cargo y disfrutar de sus hijos.
