Estos son los efectos que tiene WhatsApp sobre tu descanso. Habla un neurofisiólogo

WhatsApp, la aplicación líder en mensajería, reúne ya a más de 700 millones de usuarios. Sin embargo, puede que ni siquiera la mitad de éstos sepan los efectos que esta red social, y muchas otras, tienen sobre nuestro sueño. 


WhatsApp.
WhatsApp.

Cuando comenzaron a nacer las telecomunicaciones, el mundo vivió una nueva revolución que cambió en cierto modo nuestras vidas. A partir de ese momento, comenzamos a tener la posibilidad de comunicarnos con cualquier persona, incluso si ésta se encontraba al otro lado del mundo.  

Años después, nació una herramienta que poco a poco se ha ido implantando en nuestras vidas y que se ha convertido en la forma de comunicación en los tiempos que vivimos. WhatsApp permite enviar un número de mensajes ilimitados a coste cero. 

Internet nos permite estar conectado, y disponible, las 24 horas del día. Un hecho que ha provocado un cambio en los hábitos de vida tan drástico que hace que la población dedique gran parte de su tiempo a comunicarse mediante las nuevas herramientas digitales. 

Esta “adicción” a las redes sociales que la tecnología ha puesto en nuestras manos, ha causado problemas en la conciliación del sueño, así como una reducción del tiempo total que se dedica a dormir. Así lo forma Javier Brualla, especialista en Neurofisiología y Trastornos del Sueño, perteneciente al grupo sanitario Vithas. “No sólo se retrasa el inicio del sueño, sino que también se genera un sueño de peor calidad, menos profundo y reparador, lo que va a tener un efecto directo sobre el nivel de atención y grado de alerta al día siguiente”, afirma el doctor Brualla. 

Jóvenes entre 18 y 32 años, los más afectados 

Los trastornos del sueño provocados por el uso de Internet y redes sociales afectan en mayor medida a jóvenes entre los 18 y los 32 años de edad

“Investigadores de la Universidad de Pittsburg observaron que, dentro de ese rango, los jóvenes que suelen pasar más tiempo en las redes sociales tenía el doble de probabilidades de sufrir un trastorno del sueño respecto a los sujetos del mismo grupo de edad, pero menos obsesionado con estas herramientas digitales”, explica el doctor Brualla. 

El efecto más común es el conocido insomnio. El uso de dispositivos electrónicos antes de ir a dormir provoca lo que se denomina “insomnio de conciliación”,un retraso con el inicio del sueño debido a dos factores: por un lado, a la generación de estímulos continuos al “interactuar” con estas herramientas en un momento en que se debe estar “desconectando”, preparándose para una transición gradual hacia la acción de dormir. Esto produce un estado de mayor activación mental, que va a dificultar el posterior inicio del sueño

Por otro lado, la luz emitida por las pantallas de los dispositivos -refiriéndonos a móvil, tablet o portátil-, reduce drásticamente la secreción de melatonina,una hormona que se libera al acostarse y apagar la luz, impidiendo que se lleve a cabo su función habitual como la facilitadora del sueño y como sincronizado de nuestro reloj biológico, indicando el ritmo sueño-vigilia, marcando un tiempo para dormir y un tiempo para estar despierto. 

Solución: el móvil lejos de la cama 

La primera medida recomendada para reducir las consecuencias del uso de WhatsApp y redes sociales es dejar de utilizar el móvil al menos una hora antes de ir a dormir y, en el momento de irse a la cama, apagarlo y dejarlo fuera del alcance de la mano.

 

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